“Caminante no hay camino, se hace camino al andar” escribió Antonio Machado. Alguien en Google debe ser muy aficionado a la obra de poeta español, porque hay quien podría decir que se está “emperrando” en hacer su camino, sin importar lo que digan o hagan los demás. Y su camino pasa por controlar la mayor parte del tráfico en Internet, poco a poco, de manera inexorable. Pero se ha encontrado con una piedra por el camino, y no estamos hablando de un guijarro, estamos hablando de una roca de tamaño urbanizable. Estamos hablando del componente social de la red.
Sí, ya sabemos que el 2013 será el año de Google +, pero como escéptico de nacimiento me van a permitir tener ciertas dudas. Y es que por muchos recursos que se le dedican, sigue siendo catalogada como una ciudad fantasma, llena de usuarios que han sido registrados por defecto pero que nunca pisaron ni pisarán sus calles. En datos brutos, esto significa que de los 500 millones de usuarios registrados solo 235 millones usan algún servicio de Google, y 135 millones usan Google + de manera activa.
Son buenos datos, mejores de lo esperado, pero no espectaculares. Y, de nuevo, no es porque Google no se empeñe en lo contrario. El último conejo que sale de su chistera tiene nombre de “Comunidades”, y cumple el papel de juntar a aquellos usuarios con intereses parecidos. La lógica de Google es rotunda: si los usuarios no encuentran a nadie con quien hablar, vamos a ofrecerles grupos donde encontrar gente con quien hacerlo. Es una característica que, una vez que uno piensa detenidamente sobre ello, es sorprendente que no estuviera ya; pero ya se sabe que mas vale tarde que nunca. El peso que tendrá esta nueva función de Google + está por ver, pero, de nuevo, demuestra que Google no se rinde.
Y, sabiendo todo esto, la pregunta que me viene a la cabeza es ¿Hasta dónde estará dispuesto a llegar Google para que la gente use su red social?
Mas concretamente, ¿Qué papel juega Android en todo esto? En un movimiento no carente de polémica pero aún así recibido de manera tenue, los comentarios en las aplicaciones de Google Play ya no se pueden realizar de manera anónima, sino que tenemos que usar nuestra cuenta de Google +. Esta no es una medida retroactiva, lo cual es de agradecer, pero aún así es un paso mas hacia la integración de Google + en el ecosistema de Android.
Y es que Android es la joya de la familia, un proyecto que ha dado beneficios a Google desde el primer día, si bien estos no tienen porqué ser económicos, como la venta a precio de coste bien ha demostrado. No, el beneficio que tiene Google al vender un dispositivo Android a una persona es bien simple: ese usuario no está usando otro sistema. Al “ganar control” sobre ese usuario, Google se gana el primer puesto en la fila a la hora de ofrecerle otros servicios. Por supuesto, el usuario bien puede escoger al tercero en la fila, pero ya sabemos que ser la opción por defecto significa tener media partida ganada.
No olvidemos que Google no está en el negocio de los smartphones. Tampoco está en el negocio de la música, ni de la fotografía, ni siquiera en el negocio de las redes sociales. El negocio de Google es el de la publicidad, como siempre lo ha sido. Todo lo demás es un accesorio que le ayuda a conseguir audiencia para esa publicidad. Y a una audiencia hay que fidelizarla, hay que dirigirla hacia donde quieres que mire, y ese es el papel que cumple Google +.
Por eso, Google está “condenada” a seguir este camino, a mover esa piedra con todos los medios a su disposición, a conseguir que Google + sea usado. Su futuro, y por tanto el de Android, depende de ello. En qué estado estará después de mover semejante pedrusco es una historia para otro día.