ARM nos adelanta el futuro de los videojuegos móviles con su nueva gama de GPUs
No sé si sois o no aficionados al cine, yo bastante, y una de las cosas que más gracia me ha hecho siempre (a la vez que me han alucinado) ha sido la máscara de goma que luce Jim Carrey (hay gente que afirma que es una cara de verdad, pero yo estoy seguro de qué es lo que lleva puesto sobre su cara de verdad). Pues resulta que parece que los fabricantes de chips gráficos para móviles parecen empeñados en que mi cara experimente lo mismo.
Hace unos días ARM empezó a hablar de su nueva gama Mali, y han ido poco a poco desgranando nuevos detalles de la misma y revelando unas características que no nos gustan a los entusiastas de los videojuegos, ¡nos alucinan!
De entrada, lo primero que nos dijeron fue que los nuevos chips de la gama han sido creados en colaboración con Khronos, el consorcio de estándares abiertos, para que estos sean totalmente compatibles con OpenCL 1.1.
El tema es que hasta ahora hemos ido teniendo chips compatibles con OpenCL, pero siempre en la versión Embedded Profile, y la idea es que ahora además lo sea con la versión Full Profile. Esto significaría que los móviles y tablets tendrían chips gráficos que permitirían disfrutar de experiencias y características similares a las que venimos disfrutando en ordenadores portátiles y de sobremesa.
Apenas unos días después recibíamos detalles sobre la nueva gama del fabricante. De entrada comentaron sobre los nuevos Mali 450, cuyo destino parece ser dispositivos de gama media, siendo el más barato de los que han presentado como nuevos. Poco después mostraron los integrados desarrollados basados en arquitectura Midgard (el T604 (de cuatro núcleos) y el T658 (de ocho núcleos)), que están llamados a revolucionar los videojuegos en dispositivos móviles y, finalmente, han decidido que no habíamos alucinado lo suficiente y ofrecido un poco de su tope de gama: el T624 (cuatro núcleos) y las versiones T628 y T678 (hasta 8 núcleos).
Afirman que el rendimiento ha aumentado hasta un 50% mientras que siguen controlando cuidadosamente el consumo energético (podremos estar tranquilos por nuestras baterías). Esto nos permitiría mover videos a 4k u 8k hasta a 60fps (que a lo mejor no podemos ver en nuestros móviles, pero siempre podemos conectarlos a una pantalla externa, no lo olvidéis) y disfrutar de juegos con calidades similares a las que disfrutamos ahora en consolas (es lo que faltaba para que podamos DISFRUTAR, así en mayúsculas de conectar el mando de nuestra PS3 al móvil).
Aunque lo más revolucionario no es el (más que esperado) aumento de rendimiento, sino el nuevo codec ASTC de compresión gráfica que, comentan los de Cambridge, permite soportar texturas, colores y diferentes bitrates sin preocuparse por la plataforma final, evitando así la fragmentación que existe actualmente y que permite que determinados dispositivos incluso siendo más potentes no puedan disfrutar de los juegos de una forma tan fluida como en otros aparatos. Afirman que no tienen competencia actualmente en este campo y que por tanto acabará convirtiéndose en estándar de facto, ya veremos…
Y vosotros, ¿qué opináis? ¿creéis que ARM está vendiendo la piel del oso antes de cazarlo o que de verdad está vez van a reventar (de nuevo) el mercado?