Los sistemas operativos móviles empezaron a prosperar exactamente en el momento en que aparecieron las tiendas de aplicaciones.
Estoy absolutamente convencido de que ni iOS ni Android habrían llegado donde están si no fuera gracias a sus respectivas tiendas de aplicaciones. Además de ser sistemas operativos con cara y ojos (no como los anteriores sistemas móviles), la tienda de apps es la base de cualquier sistema operativo, ya que le permite ser útil para cualquier usuario. El sistema operativo solo da las herramientas, y cada uno lo hace suyo.
Si nos fijamos en Windows, sistema operativo de ordenadores predominante, no tiene una tienda de aplicaciones. Me refiero a una propia, es evidente que hay webs que han actuado como bases de datos de programas, donde encontrarlos fácilmente y descargarlos. Softonic es un buen ejemplo. Pero el sistema operativo no se ha beneficiado de ello en gran medida. Hoy os voy a plantear una opinión basada en situaciones en las que me he encontrado, sobre el sistema actual de aplicaciones (móviles) o programas (de sobremesa).
¿El nombre hace la finalidad?
El primer dilema evidente que se ha generado espontáneamente es el nombre. Me refiero a que ahora, la gente llama aplicación a cualquier cosa. Antes llamábamos programas a las aplicaciones de Windows, y ahora eso ha cambiado parcialmente. Está claro que no es un problema, ambos pueden llamarse indistintamente, son software por igual.
La cuestión es, ¿por qué se ha producido este cambio? Bueno, viene dado por lo que comentaba antes, la importancia que tienen estas aplicaciones en los sistemas operativos. Antes la gente descargaba un programa por una necesidad concreta, o por una recomendación. Ahora descargarse software se ha desmitificado para el público general. Todo usuario es capaz de descargar con 1 click desde un market, probar una aplicación, ver si es lo que busca, y si no, seguir buscando y probando. Sin problema alguno. Si en Windows seguimos ese sistema, en 2 meses necesitamos un formateo de disco duro de los problemas y lentitud que nos da. Solo bajamos lo que conocemos y necesitamos, pero en parte también porque no hay un lugar claro donde buscar algo nuevo. Y aquí es donde reside el problema.
Buscar y encontrar
Este artículo viene generado porque he tenido la «necesidad» espontánea de un programa para Windows. Aquí os dejo la muestra.
Cuando tengo esa necesidad en Windows, donde voy a buscar es a Google. Y no es que Google sea mal buscador, es que Internet ya es demasiado grande. Google ha llegado un punto en que es demasiado impreciso, pero eso es tema de otro día. La cuestión es que tienes la opción de Google, y ir probando términos de búsqueda mirando si te acercas, o puedes ir a Softonic o lugares así. Si vas a Softonic estas en las mismas, porque la base que allí hay tampoco es completa, hay demasiado programa para Windows esparcido por internet para que esté todo allí.
Me he dado cuenta del problema, y también me he dado cuenta de que hay programas exactamente calcados al que busco en Android, un sistema operativo «más pequeño». Además, encontrarlo habría sido tan fácil como escribir los términos en el market, y habría encontrado chorrocientos. Además, lo habría podido poner en un widget a mano en el escritorio, así que mejor imposible.
¿Cómo es posible que en un sistema operativo tan maduro como Windows 7, no sea posible actuar con este tipo de sencillez? Existen los Gadgets de Windows, pero no seguiré para no reírme. En su supuesta galería no hay más de 20, y además son gadgets incómodos y molestos en el escritorio. El problema está claro, Windows sería mucho mejor OS con un mercado de software, donde estuviera todo lo que existe, o un 90%. Claro que para eso se necesita que controlen lo que la gente sube, y quizá sería un pequeño límite para el desarrollo. Pero no sería un bloqueo para nada, solo hay que ver lo que han prosperado iOS y Android con esa pequeña limitación.
Pero no nos engañemos, Windows ha sido el ejemplo de mi caso. Esto es aplicable a cualquier sistema operativo. Aportaría una facilidad de uso, una rapidez y claridad de trabajo espectaculares. Claro que es una solución complicada de aplicar cuando el sistema ya está maduro. Es mucho trabajo nuevo, y hay que esperar que no afecte negativamente a ningún aspecto trabajado hasta ahora.
Solo quería que os dieseis cuenta de la gran diferencia que supone el software de terceros y el método de distribución en un sistema operativo. Seguro que muchos me venís con que existe un programa como el que busco, pero espero que entendáis que solo era un ejemplo. Aún así, si me recomendáis uno os lo agradeceré, porque lo sigo necesitando.
¿Qué influencia crees que tiene una tienda de aplicaciones en un sistema operativo?