Dicen que no, pero en realidad es que sí. Todos los sabemos; ya sea para más o para menos. Obviamente, y no me seáis malpensados, estoy hablando del tamaño de las pantallas de los Smartphones, que poco a poco da la sensación que la tendencia es aumentar cada vez un poco más las dimensiones, hasta el infinito y más allá.

Después de volver al mundo que tratamos, vamos a hablar un poco sobre esa tendencia, intentar debatir si es bueno o malo, los motivos o las «excusas» que podemos oír a lo largo y ancho de la red. Porque en realidad, ¿es necesario tener un tamaño de pantalla mayor que el del vecino? ¿Es importante a la hora de usar nuestro teléfono?

Mayor tamaño, mayores posibilidades

Empecemos preguntándonos por qué extraña razón han ido aumentando tanto el tamaño de pantalla los últimos teléfonos, principalmente Android. Pero maticemos, los teléfonos generalmente de gama alta o media/alta. Es cierto que cada vez más, el teléfono cubre muchas necesidades que antes solo podíamos cubrir con un ordenador y en ocasiones esa es una premisa que se usa para justificar dicho aumento: el Smatrphone sustituirá al ordenador, pero en eso no comparto opinión.

Cierto es que podemos prescindir del PC para ciertas cosas, pero en ningún podrá suplirlo completamente; en todo caso complementarlo.

Tal vez uno de los principales motivos lo encontremos en que cada vez podemos hacer más cosas con nuestro teléfono, y no solo llamar o enviar mensajes. Es innegable que día sí, día también, aparecen nuevas aplicaciones que le dan un uso distinto, original o innovador a nuestro Smartphone. Desde los primeros dispositivos hasta hoy, han cambiado bastantes cosas respecto a Android, empezando por su interfaz. Puede que ICS puro, tal como está diseñado por Google, no luciera igual en una pantalla de 3,5″. ¿Que funcionaria? Posiblemente. ¿Que sería igual de «usable»? Lo dudo.

En cuanto a las aplicaciones, por ejemplo, también debemos tener en cuenta que al usar cada vez más, y más diversas, muchas de ellas requieren de una pantalla algo más generosa para poder mostrar y ofrecer todo lo que pueden, y el ejemplo más claro y simple es una aplicación para mandar mensajes, pongamos Whatsapp. Teniendo en cuenta que las pantallas táctiles requieren de, obviamente, un teclado táctil, éste ocupa gran parte de la pantalla. Aquí encontramos un primer motivo por el que aumentar el tamaño puede ser bueno.

Una vez desplegado el teclado en una pantalla «pequeña», éste ocupa sin ningún problema la mitad, por lo que nos quedamos prácticamente sin espacio para leer los mensajes previos, y el teclado es relativamente pequeño para escribir «con normalidad». En un teléfono con pantalla más grande, me diréis que el teclado ocupa igualmente media pantalla, cierto, pero es mucho más grande, facilitando la escritura, y puede que alguna que otra linea de texto más también entre. Puede haber teclados muy buenos, predictivos, y demás, pero la diferencia entre una pantalla y otra a la hora de escribir, se nota.

Tema información de pantalla, otro punto a tener en cuenta. Al tener más tamaño, la información que nos ofrece un lector de noticias, el correo, o cualquier otra, siempre será mayor, lo que también facilita mucho su uso. Y si hablamos de widgets, pues lo mismo.

La multitarea puede ser también un factor interesante. Es cierto que el hecho de poder tener varias aplicaciones abierta al mismo tiempo no implica el estar usándolas a la vez, pero recordemos que en su momento analizamos una que tenia la posibilidad de «flotar» sobre nuestro escritorio, pudiendo visualizarla en todo momento. En concreto era esta. Y este sí me parece un punto muy importante para justificar ese aumento.

Las posibilidades que este tipo de aplicaciones pueden ofrecer son realmente muchas, muy interesantes y muy útiles. Si habéis visto un vídeo de presentación de Samsung mostrando el nuevo SGS3, podréis apreciar que ya incorpora la posibilidad de visualizar un vídeo «flotante», mientras hacemos otras cosas. En este caso puede que no tenga demasiada utilidad, pero de ahí las posibilidades se multiplican. Una vídeo-conferencia, por poner un ejemplo.

Y ¿por qué «solo» Android aumenta sus pantallas, y por ejemplo WP7 no (o no tanto) o iPhone sigue con sus 3,5″ del primer modelo? Pues precisamente por el diseño y planteamiento de OS que es. No podemos comparar, en aspecto visual y forma de uso, Android a iOS o WP7. Las posibilidades del primero en cuanto a personalización, configuración y maneras de usar el teléfono nada tienen que ver con los otros 2. Así que, mientras Android apuesta por aumentar la pantalla para ofrecer una experiencia mejor, y con mayores posibilidades a sus usuarios, iPhone, por ejemplo, apuesta por mejorar la resolución de ésta, haciéndola mucho más «llamativa».

Pero todo tiene un límite, y creo que ya hemos llegado a él. Las 4,65″ del Galaxy Nexus son, para mi, las pulgadas ideales para un Smartphone. Puede que incluso 4,5″ fueran suficientes. Lo mismo pensaba cuando adquirí mi primer Nexus One, que con sus 3,7″ me parecía perfectas hasta que pasé al Galaxy, pero esta vez sí creo que más sería un exceso. No tengo las manos muy grandes, pero tampoco pequeñas, y llego justo, justo, a todos los puntos de la pantalla; y un teléfono está hecho para poder usarlo cómodamente a una mano, así que si a mi me viene justito, alguien con una mano algo más pequeña ya podéis imaginar.

El Galaxy Note, por ejemplo, me parece un buen Gadget, pero como teléfono me parece excesivo su tamaño, y que conste que lo he probado y en la mano, aún siendo grande, luego no lo es tanto. ¿Que es una mezcla entre Tablet y Smartphone? Sí, pero para mi no cubre las necesidades de ambos dispositivos. La de teléfono sí, pero la de tablet, no. En todo caso lo hace a medias. Si quiero más pantalla, daré el salto directamente a una tablet, que usaré como complemento a mi Smartphone, y ambos como complemento a mi ordenador.

Y volviendo a la pregunta inicial: ¿el tamaño importa? Sí, pero no para todos de la misma forma. A vosotros como os gustan más, ¿grandes o pequeñas? A las pantallas me refiero.