Muchos nos preguntáis que por qué siempre estamos hablando de otros sistemas o de otras plataformas. Es cierto que a veces puede parecer poco comprensible, pero la respuesta en realidad es simple y es que nos gusta el flame más que a un tonto un lápiz para poder valorar bien algún producto o servicio debes compararlo con su competencia directa (en los puntos que le supere y en los que se vea superado), para poder juzgar de manera adulta y ecuánime los puntos más fuertes y débiles de cada uno.

Tras esto, explicaros que a pesar de lo que pueda parecer, el título no va a desembocar en un artículo contando las bondades de Android y bla, bla, bla, sino que voy a intentar dar una de cal, y otra de arena (y como Joaquín Reyes, aún espero que alguien me explique cual es la mala y cual la buena) y tratar de llegar al menos en parte a las razones que justifican el fenómeno que se cita en el título, y que no es otro que el que haya ciertas aplicaciones que en iOS son de pago y en Android completamente gratuitas.

Difusión

Puede parecer contradictorio, porque muchos pensaréis en que se ven tantos iPhone como Galaxy S II y estaréis equivocados, se ven muchos más, pero Android no es el Galaxy S II, ni el HTC One X, ni el Sony Xperia S, ni ninguno de los demás, es todos ellos.

¿Y qué significa esta perogrullada? Significa que hay una cantidad enorme de dispositivos de una variedad enorme de características y significa que al cubrir tantas características diferentes se extiende enormemente entre todo tipo de personas, por lo que nos encontramos millones y millones de androides en las calles. Y eso significa millones de dispositivos disponibles para poder exhibir…

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Y así es, porque aunque no es una solución que funcione para todo el mundo, gente como Rovio con sus enfadadísimos pajaritos ha conseguido hacer millones a costa de esto. Es obvio que necesitas que haya muchisima gente usando tu aplicación para que esto funcione, pero en algunos casos, y este es uno de los más claros.

Disposición a pagar

Qué duda cabe… Instalar un APK descargado de cualquier lugar en internet es facilón, en un teléfono out of the box cualquiera podemos hacerlo, mientras que para conseguir hacerlo en un iPhone necesitas hacer jailbreak, vulnerando así la garantía de tu dispositivo, así que mucha más gente está dispuesta a pagar un precio más o menos razonable por una aplicación si con ello pueden ahorrarse las molestias. Por increible que parezca y simplificando la situación, es la capacidad de Android para ser explorado por los usuarios lo que juega en su contra en este aspecto. Así que, teniendo en mente que no conseguirán venderla, muchos desarrolladores se han unido al club anterior, o al siguiente y que no me gusta nada, el club del…

… freemium

El descontrol que tiene Google sobre el tema de los pagos in-app ha llevado a muchos desarrolladores a incluir pagos por servicios premium (o no tanto) dentro de sus aplicaciones, haciendo así que la aplicación pueda ser gratuita en primera instancia, aunque luego tengamos que gastarnos dinero para poder usarla en su totalidad.

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿conocéis más razones por las que las aplicaciones sean gratuitas en Android mientras que no lo son en iOS?