Hace unos días salió la noticia de que Intel y Android habían decidido unirse para construir un camino juntos, hacia una dirección que ambas empresas miraban y que obviamente, les interesaba a las dos.
En su momento ya os adelantamos esa información, pero como todo, con el paso del tiempo (o las horas en estos casos) van apareciendo nuevos detalles, nuevas informaciones y, en definitiva, mucho más material. Hay temas que deben ser tratados con calma y deben ser analizados para poder entender o asimilar el fondo del asunto.
Lo fácil sería ir sacando pequeñas reseñas según van saliendo cositas, pero en EAL nos gusta hacer las cosas bien y por eso muchas veces, a parte de la noticia del día, pasado un tiempo «prudencial» os recopilamos todo lo nuevo y valoramos las consecuencias que ello conlleva, y así vosotros tenéis toda (o casi) la información resumida en un mismo artículo y podéis sacar también vuestras conclusiones. ¿Empezamos?
Un gran OS para una gran arquitectura
A la gran mayoría, cuando oye hablar de Intel, seguro que indudablemente le viene a la cabeza otra compañía: Windows Microsoft. Esto es así porque desde hace años han ido de la mano en cuanto a ordenadores se refiere, tanto de sobremesa como portátiles. (A nivel personal, siempre he sido más de AMD, pero eso no viene a cuento). El caso es que desde hace un tiempo, Intel se está poniendo en serio en optimizar sus procesadores Atom, pensados principalmente para ser usados en Netbooks, con el objetivo de conseguir un buen rendimiento pero con un consumo lo más ajustado posible. Y no lo están haciendo nada mal.
Pero, ¿que tiene que ver Android en todo esto? Pues que se ve que tanto Intel como Google ven posible (y factible) una unión que permita poder usar Android «como toca» sobre dicha arquitectura, así que han decidido trabajar juntos para poder sacar el máximo rendimiento a ambos productos. Intel lleva algún tiempo intentando entrar en el mundo de los Smartphones sin éxito, y han visto en Android una oportunidad que no podían dejar escapar.
Su crecimiento es innegable, con una gran número de usuarios y cada vez más desarrolladores y apoyo de terceros, casi más importante que lo primero, así que es un gran puente para Intel el asegurarse que sus chips Atom, que serían los usados en Smartphones y tablets, puedan funcionar a la perfección con Android, lo que le puede asegurar un crecimiento considerable.
Para Google, el poder asegurarse que una gran compañía en la fabricación de procesadores, por no decir la más importante, apueste por su OS es también apetecible. Muchísimos dispositivos usan estos chips, y muchos fabricantes verían en Android una alternativa más a lo que hay actualmente.
Recordemos también que Intel está estudiando y trabajando sobre unos nuevos dispositivos portátiles, los ultraportátiles, con los que quiere dar una vuelta de tuerca a los actuales Netbooks, cuyas ventas han descendido considerablemente en gran medida «gracias» al iPad y otras tablets. No sería de extrañar que esta alianza esté pensada en parte para ir en esta dirección.
Intel Medfield, primeros prototipos
Y como hemos dicho, no han tardado nada en mostrar los primeros resultados de esta nueva unión. El el IDF 2011 han presentado una tablet y un smartphone con Android, usando el nuevo chip, al que han llamado Medfield. Se trata de productos muy poco trabajados aún, muy «iniciales», pero ya dejan claro que el trabajo está empezado y no quieren tomárselo con calma.
El primer teléfono inteligente que han mostrado tiene un diseño no muy pulido, que digamos, pero tampoco nos importa demasiado ahora. Las características que lleva son una pantalla de 1600 x 1200, cámara de 8 megapíxeles que puede capturar hasta 10 fotos por segundo el alta resolución y un grosor de 9,5 mm. Falta saber si ese grosor es culpa del chip Atom o no, ya que sería interesante saber hasta que punto puede reducirse. Aquí tenemos un vídeo para ver como funciona, teniendo siempre en cuenta que se trata de algo muy, muy primerizo,aunque no va nada mal.
Luego tenemos una tablet, que al igual que el smartphone, es una versión muy primitiva, pero por lo menos vemos algo palpable y nos muestran que también están trabajando en ello. En este caso las características son una pantalla de 1280 x 800 de 10″, con Android Honeycomb y un grosor de 8.9 mm, algo más fino que el teléfono. Aquí tenéis un vídeo, donde se nota que aún hace falta trabajar algo más la optimización.
¿Que podemos esperar de cara al futuro?
Estoy seguro que, al igual que la compra de Motorola o los acuerdos con IBM, esta unión con Intel es un gran movimiento por parte de Google de cara a potenciar aún más Android, y deja bien claro que lo que han hecho hasta ahora no ha sido mas que el principio. De momento han conseguido posicionarlo en un lugar no poco destacable y no sin algún que otro traspié o alguna que otra duda por el camino, pero podemos decir que lo difícil ya está hecho (con ciertos matices).
Con Intel podremos ver productos realmente muy buenos ya que no se trata de una empresa nueva ni con poca experiencia, y si a ello le sumamos que «van a trabajar» junto a otra empresa que es de las más importantes hoy en día no solo en el mundo de Internet, sino dentro del software y sobretodo en OS móviles, que son un equipo joven, con mucha cabeza a la hora de innovar y que parece que tienen ganas de trabajar duro, podemos suponer que en poco tiempo veremos grandes novedades.
Si Intel ha decidido dar el salto a los móviles y tablets con Android y no con Windows, su compañero de viajes, será por algo, y creo que es una elección muy acertada. Como he dicho antes, para Android lo difícil ya está hecho, aunque realmente lo difícil difícil no es llegar, sino mantenerse. ¿Como veis vosotros esta nueva combinación?