Estos días los usuarios un poco atrevidos del Samsung Galaxy S se están llevando una serie de alegrías. Este Smartphone nació con unas especificaciones sobre el papel impresionantes, a la altura o incluso por encima del famoso Iphone 4, y posicionándose como el teléfono Android más potente en el momento de su lanzamiento.
Cuando comenzaron a llegar impresiones de los usuarios había algo que no cuadraba. El teléfono tenia lo que fue llamado el “lag” un dispositivo con semejantes especificaciones técnicas parecía “arrastrarse”, quedando muy por debajo de la velocidad de Smartphones técnicamente inferiores como podían ser el Nexus One o el HTC Desire.
Rápidamente la comunidad de “cocineros” se puso a trabajar y a buscar el porqué de todo esto, descubriendo al poco tiempo un sistema obsoleto de archivos que hacia un cuello de botella y ralentizaba al dispositivo. Nadie se explica esta decisión de Samsung y con parches caseros se ha conseguido mejorar mucho a este teléfono.
Y no solo en el tema de la velocidad, recientemente, un desarrollador francés llamado Supercurio en la red ha desarrollado unos drivers de sonido que eliminan la distorsión de sonido a la hora de grabar video con la cámara y ha mejorado la calidad de sonido de los auriculares hasta igualarla a la del anteriormente mencionado iphone.
Curiosamente la aparición del Nexus S, también fabricado por Samsung, hace patente que el fabricante sí que sabe implementar bien las cosas, ya que este no tiene los fallos de su hermano gemelo. Y eso nos hace plantearnos la estrategia de los fabricantes, ¿es posible que unos ingenieros seleccionados por multinacionales como pueden ser HTC, Samsung o LG cometan esos errores a la hora de programar para el hardware? ¿No saben o mas bien no quieren saber? Si realmente es por error, cuando sacan al mercado un dispositivo con las mismas especificaciones que uno anterior, pero mejor programado, ¿por qué no actualizan el anterior para que también disfrute de esas características?
No es la primera vez que pasa, podemos recordar un caso como el del famoso LG Arena, que aunque nos salimos del terreno Android, era un teléfono con un magnifico hardware, pero con toda una serie de fallos inexplicables en su software que a dia de hoy aun no han sido solucionados. O en la otra cara de la moneda el Boston, teléfono de la marca blanca de Orange, que siendo un teléfono de gama media, funciona a una velocidad que ya quisieran para si otros de gama “alta”. Podríamos seguir la lista hasta aburrirnos, mencionando casos como el Sony Ericsson Xperia X10 y su ausencia de multitouch o el mismo Nexus One y la radio que aunque tiene en sus entrañas nunca ha funcionado de forma oficial.
¿Errores o puro y duro marketing? La reflexión y la respuesta la dejamos en mano del lector…
Artículo escrito por Javier Molina