Hace cuatro años, con la crisis ya instalada, cuatro artistas de diferentes disciplinas se unieron para convertir un taller de motos de Malasaña, en el centro de Madrid, en Nudo Teatro. Este pequeño espacio escénico, con el riesgo por bandera y sin ningún tipo de subvención, apuesta por el "teatro comprometido de autores poco conocidos, fomentando una escena estable de compañías que escriben sus propios textos basados en sus propias experiencias". Además, esta asociación cultural organiza talleres, exposiciones de arte, conciertos acústicos y acaba de ser sede del primer festival La Macorina. Mujeres en la escena.
Nudo Teatro tiene en cartel 9 espectáculos a la semana. Uno de ellos lo acaba de estrenar Brutal K.O., la compañía residente. Se titula Good Morning y explora el insomnio, sus causas y sus consecuencias en la vida diaria de quienes lo padecen, asediados por los problemas personales, laborales y afectivos.