Venían a buscarlo a él
Berta Vías Mahou
13 mayo, 2011 02:00Berta Vías Mahou
Esta novela interesa mucho por el asunto tratado, pues la vida y la obra de Camus nunca dejarán de tener fieles lectores, y sobre todo por su construcción como texto narrativo en el que se han integrado hechos reales en la biografía del gran escritor, sus ideas y muy representativos personajes de sus ficciones. Así, con un sostenido vaivén temporal entre el presente del escritor en sus últimos años y la rememoración de su pasado en la ciudad natal de Argel, se va completando la imagen de un intelectual comprometido con la verdad y la libertad, solidario y defensor de los humildes e impulsor de la convivencia y el diálogo incluso entre los bandos enfrentados en Argelia durante la lucha por la independencia, el independentismo árabe y el colonialismo francés. Y, lo que es más importante en literatura, con la vida y la obra y el pensamiento de Camus en el entorno cultural, político e ideológico europeo de los 50, se da cima a un texto de alto mérito literario, con un fondo de realidad histórica y bien controladas dosis de ficción en las conjeturas y análisis de las circunstancias de su muerte, nunca del todo aclarada, lo que deja abierta la hipótesis novelada de un atentado perpetrado por el terrorismo árabe del FLN argelino.
Para ello la autora, que deja constancia de su trabajo previo en un Apéndice documental, ha empleado con sumo cuidado textos del propio Camus, sobre todo de su ensayo El hombre rebelde y su novela inacabada El primer hombre, de lo cual queda constancia explícita en una Nota al final del libro. El personaje de Jacques en El primer hombre es el alter ego de Camus. Así se mantiene en la novela de Vias. Su texto se compone de 12 capítulos sin numeración, en los cuales alternan el presente del protagonista en París y en su casa de Provenza, con la memoria de su infancia en Argel, donde se mezclan recuerdos familiares con peripecias de sus personajes ficticios en novelas como La peste y El extranjero, dramas como Calígula y ensayos como El mito de Sísifo.
Si el lector conoce la obra de Camus comprenderá mejor el acierto de la autora en su afortunada integración de literatura y pensamiento del gran escritor en la novela, sin que falten ni su polémica ruptura con Sartre ni su rechazo a toda violencia y moral estrábica. A mayor conocimiento, más capacidad de comprensión y disfrute. Pero incluso si no se conoce bien la obra camusiana los lectores podrán apreciar la calidad literaria de esta novela, construida en torno a la angustia de un hombre atormentado por la pesadilla de que "venían a buscarlo a él" para ejecutarlo, además de otras cualidades como el hondo lirismo de sus páginas dedicadas a las puestas de sol en Provenza, donde el protagonista sentía recuperar la luz de su infancia.