El ángel perdido
Javier Sierra
25 marzo, 2011 01:00La trama de El ángel perdido comienza cuando Julia Álvarez, encargada de restaurar el Pórtico de la Gloria en la Catedral de Santiago de Compostela, recibe, de muy malas maneras, la noticia de que el prestigioso científico Martin Faber, su marido desde hace cinco años, ha sido secuestrado por terroristas turcos durante un viaje de investigación en el Monte Ararat. A partir de ahí se despliega el misterio donde todo se mezcla, demostrando que estamos unidos más allá de las apariencias. Más de un poder persigue a la pareja, cada cual guiado por similares intereses, para apropiarse de las adamantas -piedras de Adán- con las que el científico y nigromante inglés John Dee, asesor de la reina Elizabeth de Inglaterra, logró un circuito de comunicación directa con la jerarquía angélica. Esto no es ficción, es tan cierto como que está ampliamente recogido en documentos que durante mucho tiempo fueron escamoteados al derecho de información y que han ido surgiendo a la luz gracias al tesón de investigadores y antisecretistas.
Las historias tradicionales de todas las culturas hablan de lo mismo aunque sus lenguajes sean babélicos, y eso es lo que Sierra nos muestra con gran habilidad. No daré más explicaciones porque el lector las hallará por cuenta propia.