Novela

Tuya

claudia piñeiro

11 febrero, 2011 01:00

Alfaguara. 176 p páginas, 16'50 euros


Tuya, de Claudia Piñeiro (Buenos Aires, 1960), es un thriller negro y criminal que, como su célebre y explosiva Las viudas de los jueves, desnuda las hipocresías de una clase media exclusiva, obsesionada por el estatus y las buenas apariencias. Supone un retrato despiadado de cierto tipo de esposas y maridos que pasan por infidelidades, engaños múltiples, incomunicaciones y hasta crímenes mientras continúan proyectando la imagen armónica y equilibrada de "una casa envidiable", "una familia bárbara" y "un lugar en el mundo". Así es Inés, la protagonista, abnegada doña perfecta, "mujer bálsamo", capaz de fijarse en el escaso barniz de una ventana en el mismo instante en el que el mundo se desmorona a sus pies.

Desde su voz se narra la mayor parte de una peripecia que se va alternando con los diálogos de su hija adolescente, informes policiales y criminológicos o una aséptica y distanciada tercera persona que objetiva el relato. Muy convincente figura la de esta lacónica hija aislada, Lali, con su dureza aprendida y su visión clara de la comedia que ejecutan sus padres: "Son dos caretas. Duermen juntos y todo", le confiesa por teléfono a su única amiga. Las conversaciones de estas adolescentes y las que la chica entabla con el hombre de la estación de autobuses, muestran el talento de Piñeiro para reproducir diálogos naturales, plagados de hermosos coloquialismos bonaerenses. Encubrir, ocultar, son los verbos que se conjugan en esta trama trepidante donde todos acaban siendo lobos para todos. Notable la distribución de sorpresas eficaces, en un texto que sabe jugar a que casi nada sea lo que parece y que transcurre en paralelo de la investigación del asesinato del lago de Palermo. A la buena y cuidada escritura se le suma la agilidad en la alternancia de escenas, el inteligente manejo del humor negro, la ironía, el misterio... y, como en sus otras obras, el hallazgo de una historia que, sabiendo mostrar y hasta desenmascarar, añade a los méritos literarios un alto valor sociológico.