En la misma estela del célebre "A qué sabe la luna" se enmarca este álbum lleno de encanto sobre un pingüino apesadumbrado porque no podía tocar las nubes: ni batiendo las alas ni colgándose un globo a la espalda parecía encontrar solución a su grave problema, así que toda la corte animal se reunió para echarle una mano. Pero la sorpresa llega cuando se rompe la cuarta pared y, mirándonos de frente, los propios animales nos interpelan en una divertida ilustración a doble página: "¡Sí, tú, lector! ¡Venga, ayúdanos!".
Solo habremos de virar el sentido de la lectura para descubrir la fabulosa torre que, piedra a piedra, oveja sobre cebra, cocodrilo sobre avestruz organizaron todos los amigos del protagonista para que este alcanzara su sueño, haciéndonos partícipes de su éxito y demostrándonos mediante unas ilustraciones llenas de expresividad que la unión hace la fuerza.