El escritor mexicano Enrique Díaz Álvarez ha obtenido el Premio Anagrama de Ensayo por su obra La palabra que aparece. El testimonio como acto de supervivencia. “Este libro documentado y de sensibilidad exquisita selecciona e ilustra cómo escribieron la guerra y la violencia pensadores, poetas y escritores que las vivieron. Enseña, además, que hubo guerras en las que faltaban narradores cuando los cuerpos muertos llenaban las calles, ahora que hay tantos narradores que cuesta ver las guerras”, señala Remedios Zafra, miembro del jurado junto a Jordi Gracia, Pau Luque, Daniel Rico y la editora Silvia Sesé.
El autor se detiene en episodios cruentos de la Historia: desde la guerra de Troya, la conquista de México, la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial –con Hiroshima y el Holocausto– hasta los modernos conflictos que se libran con drones o los combates menos convencionales, como la llamada “guerra contra el narco”, en México. Para la editorial, se trata de “un libro lúcido y necesario que pone en el centro del debate la necesidad de evitar la normalización de la violencia y poner rostro a las víctimas”.
La obra de Díaz Álvarez, presentada con seudónimo, ha sido seleccionada entre un total de 150 originales recibidos. El premio está dotado con 8.000 euros y la publicación del libro por parte de Anagrama.
Enrique Díaz Álvarez (Ciudad de México, 1976) es escritor y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Imparte los cursos de Pensamiento Político Contemporáneo y Lenguaje, Cultura y Poder. Es autor de El traslado. Narrativas contra la idiotez y la barbarie (Debate, 2015). Ha sido titular de la Cátedra Nelson Mandela de Derechos Humanos en las Artes de la UNAM y ha colaborado en medios como El País, Horizontal o Quimera. Sus trabajos giran en torno al alcance ético y político de las prácticas narrativas contemporáneas.
“Enrique Díaz Álvarez recorre el pasado y el presente de las calamidades en Europa y en México para alertarnos de que la fascinación literaria e intelectual que sentimos por los vencedores puede llegar a ser, en sí misma, otra calamidad. En La palabra que aparece, traza, con sentido de la responsabilidad y prosa exacta, un triángulo compuesto por los vértices de la palabra, el testimonio y la vulnerabilidad para sugerirnos por qué la historia que merece ser contada es la historia de los vencidos, la vida de los frágiles. Un ensayo con aires de clásico para lidiar con las nubes del presente”, opina Pau Luque.
Para Daniel Rico, la obra “nos impele a escuchar la historia (las historias) borrada o ignorada de los perdedores, a contrapelo siempre del relato épico de los vencedores, a través de las imaginativas formas con que periodistas, artistas y escritores de medio mundo han sacado a la luz su amargo y antiheroico testimonio, como acto de resistencia política y para tratar de comprender la cara más oscura y violenta del alma humana”.