Javier Gomá. Foto: Juan F. Gómez
Aún sin comenzar su lectura este libro gusta por un tamaño que permite llevarlo en el bolsillo de un abrigo, por la calidad del papel y por una cinematográfica foto de portada. En ella contemplamos a un padre bien parecido con un cigarrillo en la mano derecha y el brazo izquierdo sobre un hijo adolescente, más guapo todavía. Ambos parecen contemplar el mismo horizonte. Al abrir el volumen lo primero que salta a la vista es la dedicatoria de Javier Gomá Lanzón (Bilbao, 1965) a su progenitor, José Enrique Gomá Salcedo: "que me rodeó con su brazo de padre". Fotografía de portada y dedicatoria dan el aviso de que algo pasa pero será necesario llegar hasta la cuarta pieza, "Inconsolable" (monólogo dramático), para conocer qué está pasando.La imagen de tu vida reúne tres ensayos sobre la ejemplaridad póstuma, más el ya citado "Inconsolable", un monólogo publicado íntegramente en El Mundo el 24 de julio de 2016 y que el Teatro María Guerrero de Madrid estrenará el 28 de junio del presente año. Como escribe Gomá, en el honesto Aviso que a modo de prólogo antecede lo aquí publicado, tuvo ocasión de "decirlo" públicamente en el transcurso de dos veladas celebradas el año pasado en las casas de Ricardo Martí Fluxá y de Gregorio Marañón.
El primer capítulo, "Humana perduración", escrito directamente para este libro, traza una reflexión sobre la ejemplaridad póstuma que viene a enlazar con los dos siguientes, "La imagen de tu vida" y "Cervantes. La imagen de su vida" -reelaboraciones de ideas y trabajos que ya corrían por ahí- y dan continuidad al potente trabajo filosófico de Gomá. Quien quiera adentrarse en su pensamiento puede acudir a su Tetralogía de la ejemplaridad y a Filosofía mundana. Microensayos completos (Galaxia Gutenberg, 2016).
La constante preocupación de Gomá por la ejemplaridad le lleva en "Humana perduración" y en "La imagen de tu vida" a reflexionar sobre el modo de perdurar de la obra artística y de la imagen de la vida como reflejo de la perfección del transcurso vital de una persona: "referencia, pues, a la ejemplaridad general, definitiva y perdurable de una persona, rememorada por quienes la sobreviven". "Cervantes. La imagen de su vida" es un delicioso, agudo y documentado ensayo sobre el significado de Cervantes, el Quijote y lo cervantino traído a la actualidad. Una reflexión sobre la ejemplaridad de un personaje en el que el idealismo, la cortesía y el chiste conforman un nuevo ideal a seguir.
"Inconsolable" es una pieza aparte de gran espesor dramático y calidad literaria. Un punto de inflexión en este volumen y en el recorrido de la obra de Gomá. Aquí se acaba el filósofo para dar paso al escritor. Ya nada de buscar apoyo en la documentación, sólo la escritura entre autor y lector. El origen de este texto radica inicialmente en una doble coincidencia. El 24 de mayo de 2016 Gomá cumplió los 51 y el 30 de noviembre del mismo año muere su padre a los 85. El cabal notario había ingresado en un hospital para ser intervenido de algo que no parecía grave, pero acaba falleciendo. El desenlace es inesperado, y a Gomá no le queda tiempo para despedirse de su padre.
El problema reside en la herida que nuestro autor arrastra desde la adolescencia. Al cumplir los 51, rememora: "mi padre a esa edad recibió la visita del ‘demonio de mediodía' y tomó algunas decisiones que [...] abstrayendo ahora de la culpabilidad subjetiva, objetivamente derramaron abundante sufrimiento en su círculo familiar y abrieron una herida en mi corazón de hijo". La tensión entre el amor filial y el daño derivado por la crisis de la media edad de su padre conforma la materia literaria que nutre este último capítulo. Entre la autobiografía, la reflexión sobre la muerte y cierta dosis de culpabilidad transcurren unas páginas de calidad muy infrecuente.
Director de la Fundación Juan March desde 2003, este letrado del Consejo de Estado, Doctor en Filosofía, acredita una obra que le convierte en uno de nuestros grandes pensadores de referencia.