Alba Muñoz, periodista y escritora: "La industria del sexo es uno de los negocios más poderosos del mundo"
La autora publica su primera novela, 'Polilla', una indagación sobre la trata de blancas en los Balcanes, convertidos en el prostíbulo de Europa.
22 junio, 2024 02:12¿Qué libro tiene entre manos?
Estoy leyendo El celo, de Sabina Urraca, y La llamada de Leila Guerriero.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Soy una gran abandonadora de libros. No me enorgullece pero tampoco me tortura. Creo que tiene que ver con la parte más física del texto: la falta de música y plasticidad, las contorsiones para ocultar ideas pobres o falta de confianza en lo que se cuenta.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?
Natalia Ginzburg, Serguéi Dovlátov, Lucia Berlin, Truman Capote, Silvina Ocampo…
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Creo que el primero fue El hombrecillo vestido de gris y otros cuentos, de Fernando Alonso, aunque mi primer libro favorito fue Las brujas de Roald Dahl.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura? ¿Es de reader o prefiere leer en papel? ¿De día o por la noche?
Prefiero papel, aunque muchas veces termino leyendo en el móvil porque no suelo llevar libros ni tablet encima (voy andando a todos lados). Hasta hace poco solía leer en la cama, antes de dormir, pero desde que empecé a trabajar en la novela me acostumbré a hacerlo nada más levantarme, y es maravilloso. En vez de buscar huecos para leer, uso la lectura para no hacer otras cosas.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
¿Qué le ha prestado la periodista a la narradora y viceversa?
La periodista, una joven de 21 años, ha aportado el material de la investigación y las vivencias amorosas en Bosnia. La narradora, que le dobla la edad, lo ha convertido en una novela.
En el libro investiga cómo la zona de los Balcanes sigue siendo el prostíbulo de Europa. ¿Qué es mayor, la indiferencia o la hipocresía del resto de países?
La hipocresía está siempre ahí cuando hablamos de guerras: el doble rasero y la estrategia de cada cual. Con el paso del tiempo la hipocresía se apaga, se desinflama, y se instala la indiferencia.
El libro tiene bastante de relato de terror, y no solo por las vidas de las chicas que la protagonista conoce. ¿Sabe si la realidad sigue siendo tan pavorosa, o algo ha mejorado?
En Bosnia no ha habido grandes cambios desde entonces. No conozco la situación actual, pero no soy demasiado optimista. Lo que seguramente habrá mejorado es la capacidad de las mujeres para enfrentarse a la paz capitalista que las dejó sin voz ni recursos.
¿Por qué parece que pese a las conquistas del feminismo, la cosificación está demasiado arraigada en los clientes / abusadores de estas mujeres?
Las ideas cambian más rápido que las costumbres de la mayoría. Por otro lado, la industria del sexo es uno de los negocios más poderosos del mundo. Aunque las mujeres empiecen a tener un poco de agencia en este ámbito, siempre habrá quienes quieran explotarlas. Antes que la cosificación de la mujer, creo que para disminuir el abuso habría que abordar la pobreza femenina.
La idea de Polilla le acompañó durante años. Ahora que ya está publicada, ¿tiene claro su próximo proyecto?
No tengo nada claro, no sé qué clase de escritora voy a ser.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
No sé si lo entiendo, pero a veces lo siento muy hondo, así que supongo que la respuesta es sí.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Primero me gustaría tener una casa.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gustan muchísimas cosas de España. Los países del Mediterráneo hemos sido bendecidos con el mejor equilibrio para el cuerpo y la mente, el pensamiento y la risa, el paisaje y el alma.
¿Qué medida tomaría para mejorar la cultura?
Empezaría por atajar la precariedad de los profesores en las escuelas e institutos públicos, que enseñar fuese una profesión exigente y muy bien pagada.