El escritor canario Alexis Ravelo ha muerto repentinamente este lunes en su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria, a causa de un infarto. Tenía 51 años y era un autor destacado especialmente en el campo de la novela negra, así como el cuento y el microrrelato.
Ravelo publicó novelas como La estrategia del pequinés, con la que ganó el Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón en 2013. Ese mismo año ganó el Premio Ciudad de Getafe de Novela Negra con La última tumba. Con Los nombres prestados, publicada en 2021, ganó el Premio de Novela Café Gijón.
Fue alumno de cursos de escritura creativa impartidos por autores como Augusto Monterroso, el conocido maestro del microrrelato, así como Alfredo Bryce Echenique. Ravelo debutó en el año 2000 con el libro de relatos Segundas personas, a los que siguieron Ceremonias de interior (2006) y Algunos textículos (2007).
[Alexis Ravelo, Premio Café Gijón 2021]
En el campo de la novela se estrenó con Tres funerales para Eladio Monroy en 2006. El personaje que da nombre al libro protagonizó otras cinco historias: Sólo los muertos (2008), Los tipos duros no leen poesía (2011), Morir despacio (2012), El peor de los tiempos (2017) y Si no hubiera mañana (2021).
Además de los títulos mencionados, también publicó La noche de piedra, Los días de mercurio, Las flores no sangran, La otra vida de Ned Blackbird, La ceguera del cangrejo y Un tío con una bolsa en la cabeza.
También escribió historias más allá del género de la novela negra. Es el caso de Los milagros prohibidos, una novela sobre un triángulo amoroso ambientada en la Semana Roja de La Palma, un acontecimiento decisivo para el transcurso de la Guerra Civil en las Islas Canarias.
Además, fue autor de libros para el público infantil y juvenil, como La princesa cautiva, Historia del bufón Alegre Contador, Los perros de agosto, Las pruebas de Maguncia y Las ratas de noviembre.
Ravelo compaginó la escritura de cuentos y novelas con la escritura teatral, la publicidad y la realización de artículos para diversos medios. También fue cofundador de la revista literaria La Plazuela de las Letras y del espacio de divulgación cultural Matasombras, en Las Palmas de Gran Canaria. También escribió guiones para programas infantiles de televisión e impartió talleres literarios.