Hola, amigos:
Podéis empezar a escribir sobre la frente.
El ganador de la semana pasada, dedicada al narcisismo, ha sido…:
Annua
Viendo la desigualdad de su pueblo, el rey pidió a sus consejeros un plan para que las aldeas pequeñas también tuvieran una estatua suya.
La visión de la vida desde el propio ombligo genera terribles consecuencias, más graves cuanto más poder tiene el individuo que padece la confusión. Aquí tenemos un caso extremo, el de un sátrapa que considera que los males de su pueblo radican en la ausencia de estatuas con su efigie. El relato es un ejemplo de sátira: no solo se burla del narcisismo, sino también del autoritarismo y hasta de la misma dinámica del poder político. En efecto, el micro parece advertirnos sobre la hipermetropía de la vanidad en quienes ejercen el poder sin limitaciones o cortapisas, de manera que pueden llegar a confundir sus necesidades de trascendencia con el bienestar del pueblo cuyo destino rigen. La sorpresa del final es la guinda irónica que cierra con astucia un relato que nos provoca una sonrisa, pero también nos da que pensar, pues sitúa el narcisismo en el terreno inquietante del poder político y señala, al tiempo, su ridiculez y sus peligros.
Enhorabuena, Max van der Chasquen, por el estupendo relato y por el premio.
Otros micros pudieron haber ganado:
Psique
Embelesado por su reflejo en el estanque, no vio salir al cocodrilo del agua.
PilarAlejos
El pintor cree que su culto a la belleza le está llevando a la ruina. Solo pinta autorretratos.
Torivino
Llenó la casa de espejos. Paredes, suelo, techos… Decía que necesitaba encontrarse a sí mismo.
Annua
Para ilustrar su ponencia sobre los trastornos narcisistas, relató su propia experiencia. La charla duro tres horas más de lo esperado.
Noniná
"¿Qué será ahora del mundo sin mí?", pensó mientras exhalaba su último aliento.
AnaBelén
El duque no entendía que en su jardín solo crecieran los narcisos, mientras que en el de los criados florecían las rosas.
Rumor
Narciso odiaba aquel río turbio.
Saludos cordiales