Hola, amigos:
Podéis empezar a escribir sobre las trampas.
El ganador de la semana pasada, dedicada a la bomba nuclear, ha sido…:
Versus
Aterrado ante la inminente amenaza de ataque nuclear, decidió posponer la fecha de su suicidio.
Hay veces en que el hartazgo vital puede desaparecer mágicamente por un cambio inesperado de perspectiva. En este relato el horizonte cercano de la devastación nuclear provoca en el protagonista la posposición de la hora marcada para su adiós definitivo. La enorme virtud de este relato es la ironía, al contraponer con astucia y humor la destrucción global con la muerte personal, la crisis íntima con la tragedia colectiva, e insinuar la irrelevancia de los disgustos particulares en un escenario de apocalipsis.
De modo que la inminencia de la destrucción total modifica el estado anímico del suicida. El terror cambia sus planes y su visión de las cosas. No sabemos si el cambio se produce ante una iluminación súbita sobre el valor de la vida o, por el contrario, sobre el horror de la muerte, o, incluso, por un cálculo frío que comprende la posibilidad de fallecer sin necesidad de violentar el propio cuerpo. El relato es, en cualquier caso, efectivo al señalar con cierta mordacidad la importancia de la dimensión colectiva en la individual y su interrelación insoslayable, con la bomba nuclear como problema acuciante, capaz de posponer y reducir al absurdo cualquier plan de suicidio.
Enhorabuena, Victoria Sánchez Aranda por el relato, estupendo, y por el premio.
Otros micros pudieron haber ganado:
Prado
La venta de aquella gran bomba le procuró un futuro a su hijo.
Sito
Millones de años después, las cucarachas desarrollaron tal inteligencia que crearon de nuevo la bomba atómica, pero esta vez sí las mató.
AlonsoCuriel
Al estallar al tercer día de haber caído por accidente en aquella aldea africana, los habitantes, de rodillas, alababan a su nuevo dios.
Nicolás
Como no puede apretar el botón rojo, el presidente se entretiene algunas noches desactivando durante unas horas el escudo antimisiles
Entelequio
Cuando terminó de hablar, había provocado tal cataclismo que solo era equiparable, en desolación y destrucción, al de una bomba atómica.
PilarAlejos
Al finalizar la guerra nuclear, las hormigas reordenaron la fila y siguieron trabajando.
Rumor
Todos aplaudieron al ver el hongo en la pantalla menos el Presidente que, como no le pareció simétrico, mandó repetir el lanzamiento.
RamónJ
"Si acabo con la Humanidad, ¿quién me recordará?". Y tras unos segundos…
Saludos cordiales