¡Buenos días!
Estuvieron muy cerca de ganar estos poemas:
AlejMelguizo
No quedan ni luces ni contorsionistas / sino restos de tu aroma pellizcando el mutismo / y tabiques empolvados de sílabas secuestradas.
Desde esa negación inicial, desde el pasado abolido, aparecen los hallazgos metafóricos, como esos sugerentes “restos de tu aroma pellizcando el mutismo”, antes del interesante verso final, en el que el “secuestro” del lenguaje le da un nuevo nivel de interpretación.
Giulia
La soledad resquebraja las paredes del tiempo. / Bailamos con los ojos cerrados entre los brazos del silencio / mientras las sombras crecen.
En este poema, la serenidad compositiva se va haciendo dueña también de la expresión de un estado de ánimo. Las imágenes son sencillas y sugerentes, con una corporeidad que no se aleja nunca del misterio, con ese otro lado creciendo alrededor. Bien.
Marta
Ya no cantan las luces de neón. / Cristales huérfanos sobre las cenizas / de las barras escondidas bajo el silencio
La pérdida del canto es un comienzo que ya hace mención a un pasado abolido, con esos “Cristales huérfanos sobre las cenizas”: una imagen de bella ejecución, sensorial y amplia en matices muy plásticos, antes del verso final con el acabamiento sonoro.
Pero el ganador es
Charles
Agosto se desploma sobre la noche y sus ruinas. / La luz devora las sombras. / Late el silencio de la ortiga en el corazón de la pista.
La afirmación inicial le da fuerza y aplomo a este poema que se sigue nutriendo de todas estas verdades reveladas, con sus imágenes a cuestas, con un verso final de interesante factura y revelación desde un elemento aparentemente nada poético, pero erigido en eje del discurso. El segundo verso es el motor: una iluminación, su centro.
Tema de la semana: “Extraños en la noche”. Escuchas a Frank Sinatra y te preguntas si queda todavía algo de ese mundo que era cordial y elegante, ese escenario en el que un hombre y una mujer aún podían acodarse en la misma barra del bar del hotel, compartir en silencio un dry martini y acercarse en virtud del código invisible que dibuja los límites de nuestra realidad.
Escribamos de eso, en 3 versos y no más de 140 caracteres. Escribamos a partir de la canción, o sobre lo que nos evoque sencillamente un título que también somos nosotros: aquellos que escribimos y leemos, porque somos extraños en la noche que han de conocerse y de encontrarse al mirarse a los ojos.