Dedicado a su madre, “que ya es un planeta”, Alejandro Palomas narra en este álbum rebosante de poesía e imaginación la historia de dos amigos, Gea y Yuki, que comparten un jardín, y de lo que ocurre cuando la niña come un hueso de cereza sin querer y acaba transformándose en algo totalmente inesperado.
Inspirado en la historia real de una niña refugiada que no podía ir a la escuela, este libro pone ante el lector más joven una situación de dramática actualidad: la de los niños que sufren los estragos de una guerra y deben abandonar su casa para empezar una nueva vida lejos de todo lo que conocen y aman.
Ya se sabe, los libros no necesitan más baterías que la imaginación y la curiosidad. A partir de esa certeza, Estrella Borrego recupera juegos y manualidades para esquivar el aburrimientos. Las ilustraciones de Pere Ginard aportan un toque retro que duplica el encanto del volumen.
Antítesis del niño yuntero de Miguel Hernández, nacido para el yugo, la mexicana Claudia Novaro retrata en este espléndido relato la historia de un niño de papel, desde que su madre intenta bañarlo y debe plancharlo moderando la temperatura hasta que intenta cumplir sus sueños sin importarle desaparecer.
Acostumbrada a las bromas pesadas de su hermano mayor, que la enfurecen hasta rugir como un oso, el día de su cumpleaños Akita se lanza a los bosques en busca de la grugluka, una misteriosa anciana que vive en el bosque y que le enseñará un gran secreto que le ayudará a crecer y a comprender su lugar en el universo.
Posiblemente no haya aventura más prodigiosa que viajar con las palabras a través de diversas culturas y épocas, o a lo mejor eso cree la filóloga italiana Andrea Marcolongo, que en este curioso libro selecciona veinticinco palabras que han evolucionado según las necesidades históricas y sentimentales.
Último premio Anaya, este libro es un canto a la naturaleza y la libertad a través de las peripecias de dos mellizos, Suy y Lawen, autista y con alma de elefante ella, con alma de mariposa él. Los hermanos descubren sus talentos ocultos cuando se empeñan en salvar a un elefante de su dueño maltratador.
Escrita en 1939 y publicada en 1945, Salamandra recupera La llegada del cometa, primer título de una de las series de LIJ de más éxito en el norte de Europa y Japón, los Mumin. Protagonizadas por unos curiosos animalotes blancos parecidos a los hipopótamos, de gran corazón, aquí deberán salvar a su valle de la destrucción.
La cuarta entrega de las aventuras de la intrépida Amanda Black nos lleva a Nepal, donde la joven huérfana aventurera tratará de resolver algunos enigmas sobre su madre y sobre su mayor incógnita, Irma Dagon. Sin condescendencia ni noñerías, La campana de jade es un thriller trepidante y realmente adictivo.
Las autoras ofrecen una relectura de la historia de la humanidad, desde el paleolítico a nuestros días, reivindicando el papel de la mujer como protagonista de la evolución, en una apuesta por una historia coral en la que ellas también pusieron al servicio de la especie sus capacidades, conocimientos e inteligencia.
Siruela recupera este clásico juvenil en el que la autora austriaca Christine Nöstlinger (1936-2018) nos traslada a la Viena de 1945 para contar la historia de una niña de ocho años cuya familia se traslada fuera de la ciudad, después de que una bomba destruyera su piso. Allí, unos soldados rusos se instalarán con ellos.
Tras la muerte de Germán, el Gato, por culpa del alcohol, su hermana y amigos lo velan y recuerdan qué le ocurrió al muchacho y por qué decidió ahogar su vida a pesar de su aparente despreocupación. ¿Fue por culpa de sus padres alcohólicos, por un puñado de malas decisiones, por la traición de un amigo, por el desamor?