La concisión
Concurso de microrrelatos conducido por Juan Aparicio Belmonte
14 febrero, 2022 12:29Hola, amigos.
Podéis empezar a escribir sobre la concisión.
El ganador de la semana pasada, dedicada a los juegos olímpicos, ha sido...:
RamónJ
Miró, apuntó y lanzó con tal tino la jabalina que, al instante, se clausuraron los Juegos Olímpicos y se inauguró la Tercera Guerra Mundial.
El final de los juegos y el comienzo de la guerra causados por una acción única, certera, la del lanzador de la jabalina. El lanzamiento de la jabalina no tiene una intención deportiva sino política, pues está implícito en el texto que se clava donde no debía clavarse (tal vez en el corazón de un dirigente mundial de relevancia) y provoca un magnicidio. La acción es tan imaginativa como sorprendente y funde la causa con la consecuencia en un solo acto que dispara nuestra imaginación. La lanza vuela para llegar a un destino inesperado por los espectadores, que no es el que requieren los juegos sino el que requiere la guerra. Así que el deporte, una forma de competir entre individuos y naciones sin víctimas mortales ni estragos humanitarios, sirve aquí para dar comienzo al conflicto más atroz y deletéreo. El deportista es un agente de la propia guerra, un activista, un individuo al servicio de una causa atroz. En estos días en los que los tanques rusos patrullan tan cerca de la frontera ucraniana, es plausible este relato tan ingenioso que avisa sobre el peligro siempre latente de nuestra época: la tercera guerra mundial, quizá la última guerra posible.
Enhorabuena, Ramón J. Romero Pérez, por el relato, sobresaliente, y por el premio.
Otros micros pudieron haber ganado.
PilarAlejos
Aquellos JJ.OO. sin espectadores, no se batió ningún récord.
(La redacción, un tanto rara, con esa coma en medio me hizo descartarlo, tras mucho dudar, pero me gustaba mucho).
Nuredduna
Tras años entrenando para los diez mil, llegó el gran momento. Iba bien, hasta que, en la primera curva, descubrió una china en su zapato.
Chasquen
Mira su medalla de oro olímpica en la vitrina y piensa en el poco apoyo que recibió de su país. Luego abandona la casa de empeños.
Saludos cordiales.