David Jiménez Torres y el insomnio
El narrador, hijo del afamado periodista Federico Jiménez Losantos, encara los problemas con el sueño en el ensayo 'El mal dormir', I Premio de No Ficción Libros del Asteroide
25 enero, 2022 01:16Periodista y narrador, David Jiménez Torres (Madrid 1986) lo tiene claro: lo suyo con el insomnio, con el mal dormir, como él razonadamente lo llama, es cuento largo: “He vivido en tres países, en siete ciudades y en quince pisos, y en todos he dormido mal”, confiesa en las primeras páginas, en las que detalla cómo eso le ha angustiado siempre, por el miedo a no rendir bien en el trabajo, o a enfermar de los muchos males que acentúa la falta de sueño, de la infertilidad al aumento de peso, la diabetes, o la inmunodeficiencia, hasta coincidir con Billy Collins en que el mal dormir es su peor enemigo y su amigo más fiel.
Jiménez detalla en primera persona su experiencia de insomne, remontándose a su infancia, a los miedos infantiles y a la costumbre de leer cuando los demás dormían, o de esperar a su padre cuando éste tenía turno de tarde-noche en la radio (es hijo de Federico Jiménez Losantos), para hablar con él y compartir confidencias. Fue el comienzo de una forma de estar en el mundo que no le ha abandonado jamás.
El autor detalla con tanto humor como erudición su experiencia de insomne desde la infancia y cómo ha condicionado su vida
En cuanto a la experiencia en sí, comenta cómo las palabras “irrumpen en cuanto apagamos la luz”, en torbellinos simultáneos, “como si un parque de atracciones se hubiera puesto en marcha”, sin que importen los remedios naturales que haya podido tomar, el cansancio o los buenos o malos libros, y cada vez se encuentra más despierto y angustiado. Más consciente de su cuerpo también, pues ensaya mil giros imposibles para encontrar “la” postura que propicie el descanso...
El origen antropológico del insomnio como presunta necesidad de las tribus de neandertales de que algunos velaran el sueño de los demás, los miedos nocturnos, las estrategias inútiles para combatirlo, la raíz judeocristiana de la mala conciencia provocada por perder el tiempo sin dormir, o sus consecuencias en la vida cotidiana diurna son otros tantos temas tratados por el autor con tanto humor como erudición, en un librito francamente divertido.