Publicista, relaciones públicas y profesora de escritura creativa en la Escuela de Escritores de Madrid, Ianire Doistua (Bilbao, 1980) debuta como novelista con Una casa de verdad, la historia de un hombre marcado por la atormentada personalidad de su padre, un potencial suicida que pasaba de la euforia al maltrato familiar y de este al mutismo y la parálisis durante semanas, hasta que el ciclo volvía a comenzar.
Cuando al fin, ya anciano, logre matarse, todo parece cambiar para Ernest, que al heredar la vieja casa familiar piensa que ha llegado al fin la hora de conseguir la familia ideal que siempre soñó. Pero ya es demasiado tarde: enfermo de miedo, de inseguridad, de prejuicios, a su manera es también un suicida emocional incapaz de comprender a los demás que intenta casi a su pesar ahogar los anhelos de felicidad de su esposa, de su hijo (que cree que es un fantasma), de su madre y su hermano, incluso de un viejo amor de juventud.
La manera en la que el protagonista va mostrando sus heridas se equilibra con un humor sutil que destensa una trama asfixiante por momentos. Gracias a él, mientras el retrato de Ernest roza el patetismo íntimo y sentimental, las mujeres que le rodean acaban apoderándose de un relato que descubre una nueva voz con mucho que contar.