Hay títulos que, sin quererlo, delatan una intención, una tendencia, una apuesta. Enfrentar a dos de los grupos más importantes de la historia del rock era un desafío tan necesario como peligroso. Los autores de este volumen se han propuesto cruzar ese campo de minas para dejar claras unas cuantas cosas en un terreno repleto de concertinas en el que no faltarán hordas de fans dispuestos a dejarse la piel para defender cualquier desliz o afrenta.
Elegir entre Beatles o Rolling Stones es un clásico en el mundo musical con el mismo nivel de tensión que algunos enfrentamientos deportivos. Delmas y Gancel lo saben. Quizá por eso han extremado el rigor de la documentación aportada, en casi todos los casos con poco margen para la interpretación (como demuestran las listas de éxitos del final del volumen). Desde que se conocieron en abril de 1963 en el mítico Crawdaddy Club de Londres, las corrientes sociales, los egos o las inercias del marketing, muchas veces alentadas por los propios protagonistas, han enfrentado a las dos bandas británicas nacidas al calor del resurgimiento cultural de los sesenta.
Elegir entre Beatles o Stones es un clásico con la misma tensión que los enfrentamientos deportivos
¿Lennon o Jagger? ¿McCartney o Wyman? ¿Richards o Harrison? ¿Charlie Watts o Ringo Star? ¿Angie o Yesterday? ¿Estudio de grabación o directo? ¿Clase obrera o pequeña burguesía? ¿She Loves You o Satisfaction? ¿El dios de las melodías perfectas o la simpatía por el diablo? El duelo está servido. Por eso este trabajo fija un fenómeno que cualquier aficionado agradecerá, sea cual sea su apuesta. Si la intro de una canción o su riff de arranque son fundamentales para que nuestro hipocampo se desborde y active sus resortes de seducción, los autores han dejado en estas páginas la confirmación de que es posible competir y fascinar. “Allí donde los Stones creaban una atmósfera —sentencian—, los Beatles contaban una historia, pero ambos escribirían la segunda mitad del siglo XX”. Nada menos