“Nací maldita. Desde la concha de mi madre hasta el cajón en el que ahora descanso”. Así comienza Mapocho, ópera prima de la novelista y actriz chilena Nona Fernández (Santiago, 1971), escrito en 2002 y que recupera para el lector español la editorial Minúscula.
Dividida en cuatro secciones (“Cabezas y ombligos”, “Diablos y muertos”, “Padres y guachos” y “La Rucia y el Indio”), la novela funde mil historias secretas que flotan en las aguas negras del río Mapocho desde los tiempos de los conquistadores a nuestros días, pasando por las noches de la dictadura o por un presente de tragedias cotidianas. Así, rompe y cierra el libro la historia de la Rucia y de su hermano el Indio, que huyeron con su madre de la ciudad siendo niños, y que ahora intentan reencontrarse en Santiago, en un barrio paupérrimo cerca del río.
Está también la historia de los amores prohibidos de Pedro de Valdivia, de cómo los mapuches descubrieron que los españoles no eran dioses invencibles sino solo hombres, y tras una arriesgada estrategia, derrotaron al ejército invasor y ejecutaron a don Pedro. Y sobrecogen las páginas que aluden a la dictadura, sus muertos olvidados, su dolor.
Casi veinte años después de su primera edición, esta espléndida novela conserva esa “rabia antigua” que menciona en el epílogo su autora, una de las mejores narradoras hispanoamericanas de hoy