"El ocio es una experiencia personal que durante la juventud permite promocionar a la persona en su transitar a su vida adulta y que precisa de una colaboración sistemática de todos los agentes sociales" sostienen Idurre Lazcano y Ángel De-Juanas, expertos en pedagogía, profesores en la Universidad de Deusto y la UNED, respectivamente, y coordinadores del volumen Ocio y juventud: sentido, potencial y participación comunitaria, una obra colectiva que recoge textos de una docena de investigadores nacionales e internacionales que tratan de desmenuzar la importancia capital que guarda este binomio que muchas veces no recibe la importancia que merece.
Título: Ocio y juventud. Sentido, potencial y participación comunitaria
Autores: Idurre Lazcano Quintana y Ángel De-Juanas Oliva (Coords.)
Editorial: Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
Año de publicación: 2020
Disponible en Editorial UNED
Disponible en Unebook
Y es que la relevancia de cuidar y educar a la juventud es un reto capital para cualquier sociedad por motivos obvios, y más en épocas en las que, como remarcan ambos expertos, “los jóvenes, se conectan entre sí como nunca antes lo habían hecho. Son auténticos agentes de cambio social y pueden contribuir al crecimiento de las comunidades en las que viven transformando entornos, luchando frente a las desigualdades, movilizándose y aportando nuevas ideas y soluciones creativas a viejos problemas de la ciudadanía”.
En todos estos aspectos es donde entra en juego el papel del ocio, ya que para potenciar al máximo las capacidades de los jóvenes y desarrollar su completo bienestar no es suficiente con una formación académica y ética que les proteja, apoye y empodere dentro de un marco de responsabilidad y compromiso social, sino que es indispensable ayudarles a alcanzar lo que ya Cicerón llamaba un otium cum dignitate, una forma provechosa y lúdica de aprovechar el tiempo.
Desentrañar el sentido del ocio juvenil y las posibilidades que tiene para la integración y la participación comunitaria de los jóvenes es el sentido de este compendio de ensayos que se enmarcan en "el auge de la importancia que, desde las Ciencias Sociales, ha ganado el estudio de la construcción y desarrollo del ocio juvenil, que en los últimos tiempos ha ocupado un lugar preferencial dentro de la investigación", indican los profesores.
Así, los diferentes textos que integran Ocio y juventud se despliegan por las más variadas facetas del tema en cuestión, desde investigaciones sobre los significados y riesgos del ocio nocturno, tan presentes en nuestro país en edades cada vez más tempranas, hasta la incidencia de las prácticas de ocio digital cotidianas, positivas y negativas, presentes “en cualquier momento y en cualquier lugar”. También aborda algún ensayo la capacidad inclusiva del ocio juvenil, especialmente el físico-deportivo en casos de discapacidades o exclusión social, y otros, su papel como fuente de desarrollo, autorrealización y satisfacción personal en comunidad, a la hora de participar en asociaciones o ser fuente de acercamiento intergeneracional y familiar.
En definitiva, el ocio juvenil permite “gracias a la acción socioeducativa desarrollada en diferentes contextos y dentro de una adecuada red de apoyos en la que se establecen espacios de encuentro”, resumen Lazcano y De-Juanas, “que una persona pueda desarrollar un proyecto de vida, lograr la autonomía y construir su propia identidad social de una manera comprometida, sana y sostenible”. Un reto que realmente merece la pena tratar de superar.