Muere Maj Sjöwall, pionera de la novela negra nórdica
Antecesora de Henning Mankell y Stieg Larsson, era junto a su marido, Per Wahlöö, uno de los referentes del género. Ha fallecido a los 84 años
29 abril, 2020 21:29Antecesora de Henning Mankell y Stieg Larsson, era junto a su marido, Per Wahlöö, uno de las referentes de la novela negra. Juntos escribieron una serie de diez libros protagonizada por el detective Martin Beck. Maj Sjöwall, reina madre de la novela nórdica, ha fallecido a los 84 años tras una larga enfermedad, según informó hoy su editora.
Periodista y traductora, además de escritora, Sjöwall nació en Estocolmo en 1935. Fue en la revista Idun, donde empezó a trabajar en 1961, cuando conoció a su compañero Per Wahlöö, con quien mantendría una relación sentimental y profesional durante 14 años. En 1965, ambos publicaron su primera novela a cuatro manos, Roseanna. Protagonizado por su emblemático detective Martin Beck, aquel fue el primer título de una serie de libros, uno por año, que publicarían entre 1965 y 1975, hasta la muerte de Wahlöö.
"Nos planteamos una serie de diez novelas -nos explicaba la propia escritora en una entrevista de 2013-, que llamaríamos Novela de un crimen y que iba a ser, en definitiva, un proyecto político propio que vertebraríamos a través de la ficción. Inventamos un protagonista, al que llamamos Martin Beck, un policía con tanta empatía que acaba convirtiéndose en un gran interrogador, lo que le permite avanzar muy certeramente en sus investigaciones. Y diseñamos de una sentada la vida de Beck durante diez años, de modo que la fuimos narrando poco a poco durante las diez novelas. El lector asiste al fracaso de su primer matrimonio, su posterior divorcio y su siguiente relación de pareja, que tampoco funcionará»
Premio Edgar Allan Poe de novela negra por su cuarto título, El policía que ríe, adaptado al cine por Stuart Rosenberg, la serie, de gran éxito internacional fue traducida a cuarenta idiomas y cosechó ventas de hasta diez millones de ejemplares en todo el mundo. Sin embargo, tras la muerte de Wahlöö, Maj Sjöwall decidió dejar la escritura y dedicarse por entero a la traducción. "El fallecimiento de mi marido me afectó profundamente. Estuve muy deprimida durante esa época. No tenía tiempo ni ganas de escribir- confesó en 2010 a El Cultura-. Luego me di cuenta de que todo lo que tenía que decir ya lo había dicho en esas diez novelas. Trabajábamos en equipo, discutíamos juntos las tramas y los personajes. No tenía sentido seguir sin él. Así que dejé de escribir novelas policíacas y me dediqué a hacer algunas traducciones, a escribir relatos y un libro con Thomas Ross".
En 2013, obtuvo el Premio Pepe Carvalho de novela negra en Barcelona por su trayectoria.