Novelista, dramaturga y poeta, Fernanda García Lao (Mendoza, Argentina, 1966) plantea en Nación vacuna una curiosa ucronía: ¿qué hubiera ocurrido si Argentina hubiese ganado la guerra de las Malvinas, pero tras la derrota, el ejército enemigo hubiese envenenado las aguas y enfermado a la población, provocando una enfermedad mortal? ¿Y si solo hubiesen sobrevivido en las islas algunos soldados, abandonados a su suerte por la Junta que dirige el país, “un terceto civil”, pues “no quedan militares de rango en tierra”?
Tiempo después, al funcionario Jacinto Cifuentes, vegano a pesar de ser hijo del brutal matarife de un matadero (o sobre todo por eso) y de haber ayudado de niño a su padre en su sangriento trabajo, debe participar en un curioso experimento eugénesico, sin demasiado sentido, para seleccionar a cuatro mujeres que deberán viajar a las islas M. para acostarse con los soldados supervivientes y así la raza argentina pueda sobrevivir. A partir de este despropósito burlesco la novela combina la sórdidez de la historia con un desopilante sentido del humor, cargado de intención, hasta llegar a un desenlace inesperado.
García Lao juega con los dobles y triples sentidos de nación y vacuna, pero también con las relaciones de la alimentación, el deseo sexual y la violencia, a través de capítulos breves que encierran sutiles cargas de profundidad. El resultado es un relato sorprendente, repleto de poderosas imágenes, talento e intención.