El anuario con el que el Instituto Cervantes pone negro sobre blanco las cifras del idioma español en el mundo cumple 20 ediciones. La última, correspondiente a 2019, ha sido presentada este martes en Madrid. No hay sorpresas y nuestro idioma sale una vez más victorioso del chequeo, que confirma su progresiva expansión.
El número de hispanohablantes ha crecido ligeramente en el último año desde los 577 hasta los 580 millones, lo que supone el 7,6 % de la población mundial. Entre ellos se cuentan los que lo tienen como lengua materna (donde se da otro incremento de tres millones hasta los 483), más los que tienen competencia limitada y los que lo estudian.
Con esos 483 millones de hablantes nativos, el español es la segunda lengua materna del mundo, solo por detrás del chino mandarín. Además continúa siendo la tercera, por detrás del inglés y del chino, en tres aspectos: el mencionado cómputo global de hablantes, su uso en internet y su peso económico (los países hispanohablantes generan el 6,9% del PIB mundial), cuestiones directamente relacionadas con el hecho de que Estados Unidos y China son las dos potencias económicas más grandes del mundo, como ha recordado el profesor de la Universidad de Alcalá David Fernández Vítores, responsable del completo informe demográfico que abre el anuario, titulado El español: una lengua viva.
21,88 millones de alumnos estudian español como lengua extranjera (67.000 más que el año pasado), según datos referidos a 110 países y en todos los niveles de enseñanza, aunque el Instituto Cervantes estima que la demanda real es un 25% mayor, ya que esos datos apenas reflejan la enseñanza privada. En EE. UU. el español es el idioma más estudiado en todos los niveles de enseñanza; en el Reino Unido, el español es percibido como la lengua más importante para el futuro. Dentro de la Unión Europea, Francia, Italia, Reino Unido y Alemania, por ese orden, son los países con un mayor número de estudiantes de español. También ha crecido notablemente la enseñanza de español en países anglófonos como Canadá (con 90.000 estudiantes), Irlanda (47.000), Australia (34.000) y Nueva Zelanda (36.000). Fernández ha explicado también que el español ganará importancia en la Unión Europea después del brexit, al aumentar la proporción de hispanohablantes.
El estudio también recopila información sobre la importancia del español en el ámbito de Internet. Es la tercera lengua más utilizada en la red después del inglés y del chino. El 8,1% de la comunicación en internet se produce en español. Es la segunda lengua más utilizada en Wikipedia, Facebook, Twitter y Linkedin. El español tiene un alto potencial de crecimiento en Internet debido a la penetración media de internet en los países hispanohablantes (que es de un 65,8%, aún lejos de la penetración en España, que supera el 92%). México se encuentra entre los diez países con mayor número de usuarios en Internet.
En el ámbito de la ciencia, el español es después del inglés la segunda lengua en la que más documentos de carácter científico se publican. No obstante, aunque la participación de los países hispanohablantes en la producción científica mundial ha crecido desde 1996, el español científico y técnico se encuentra relegado a un plano secundario en el ámbito internacional.
En el sector editorial el español también puede sacar músculo: España es el tercer país exportador de libros del mundo, después del Reino Unido y Estados Unidos; dos países hispanohablantes –España y Argentina– se encuentran entre los 15 principales productores de libros del mundo, según la International Publishers Association; y España ocupa el octavo puesto en producción de libros, y el noveno por valor de mercado del sector editorial. Por otra parte, aunque la publicación de libros en formato electrónico está cada vez más extendida, su cuota de mercado es aún escasa en los países de habla española.
Trump contra el español
Este estudio no solo fotografía el presente del español, sino que realiza proyecciones futuras. En este sentido, predice que en 2060 Estados Unidos será el segundo país hispanoparlante, por detrás de México, ya que uno de cada tres estadounidenses será de origen hispano. Por ahora aquel país tiene 58 millones de hablantes nativos de español.
La presencia del español en el país norteamericano, por la rápida expansión de la comunidad hispana, es de hecho una de las cuestiones a las que el anuario del Cervantes dedica desde hace tiempo una atención especial, más ahora que la administración Trump le ha declarado la guerra con sus políticas antiinmigración o el cierre de la versión en español de la web de la Casa Blanca, como ha señalado el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, durante la presentación del estudio en Madrid, a la que ha precedido una en Nueva York y seguirá otra en Los Ángeles. “Queremos acompañar a la comunidad hispánica en un momento en el que se esgrime la consigna del “English only” y se producen desprecios a nuestros hermanos de la comunidad mexicana y centroamericana en la frontera”, ha declarado el director del Cervantes.
“Son momentos complejos en que están surgiendo formas de intolerancia e identidades entendidas desde la sinrazón de los supremacismos y la elaboración de quimeras identitarias que consideran la diversidad como una amenaza y que prefieren el aislamiento al diálogo que fue el motivo del surgimiento de las lenguas”, ha añadido el escritor.
Para promover y defender el español en Estados Unidos el Cervantes cuenta con varios centros, y pronto tendrá otro en Washington. Uno de los más importantes es el de Nueva York, que desde este año dirige Richard Bueno Hudson, anteriormente director académico de toda la institución —puesto que ahora ocupa Carmen Pastor— y responsable máximo de este último anuario que se ha presentado este martes.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo ha cerrado el acto con una reflexión sobre el uso constructivo de las palabras para el entendimiento entre los hablantes, y ha lamentado que muchas veces, especialmente en las redes, se usen de manera irresponsable “como armas de destrucción”.
Más presencia en África subsahariana
La intervención de Bueno en la presentación del anuario se ha centrado en remarcar que la hegemonía de los idiomas es cíclica y que la evolución de la demografía mundial podría acabar con la posición privilegiada del español en el futuro. La ONU estima que en 2100 habrá 11.000 millones de habitantes en el planeta. Para entonces, España y Latinoamérica habrán reducido su número de habitantes y entre los países más poblados del mundo se encontrarían varios del África subsahariana, razón por la que el Instituto Cervantes está aumentando su presencia allí. Recientemente ha abierto un centro en Dakar (Senegal) y ha firmado un acuerdo con la AECID para formar profesores de español en Benín, Camerún, Cabo Verde, Costa de Marfil y Gabón.
Tras el informe El español: una lengua viva, el libro de 486 páginas que constituye el anuario del Cervantes prosigue con diez artículos que reflexionan sobre el futuro del español firmados por varios expertos, por un análisis de la evolución del español en siete países concretos –Australia, Indonesia, Corea del Sur, Israel, Egipto, Italia y Portugal– y varios informes sobre la actividad del Cervantes en sus 86 centros repartidos por el mundo.