El Festival Internacional de Poesía Cosmopoética propone hacer sentir a la gente la calidez del hogar. Así se pudo comprobar en la inauguración de la cita, toda una declaración de intenciones. Tres protagonistas, mujeres, sobre un escenario que bien podría ser el salón de cualquier casa del país invitado, Reino Unido.La poeta gallega Yolanda Castaño comenzó recitando algunos textos inéditos en varios idiomas que dan buena cuenta de la multiculturalidad del evento. La representación de la literatura en prosa llegó de la mano de la entrevista que realizó la periodista Laura Barrachina a la bielorrusa Premio Nobel Svetlana Aleksiévich. Por último, la catalana María Rodés, acompañada por el músico Borja Montenegro, puso un broche de oro al pistoletazo de salida de un festival que no hace más que reafirmarse año tras año, y ya son dieciséis, en el panorama nacional.
El gran universo de Cosmopoética abarca toda la ciudad, como bien se puede corroborar en sus calles repletas de cartelería sobre la cita y las banderolas colgadas en las farolas con caras de los autores a modo de campaña electoral. Hay 450.000 servilletas con poemas repartidas en los locales colaboradores, en los que también se llevan a cabo algunas actividades. El evento está conformado por siete ciclos que tienen lugar hasta el 5 de octubre: cosmoversos, cosmomúsica, cosmopeques, cosmodiálogos, cosmocreación, cosmoparalelo y cosmociudad.
Las citas vespertinas a las espaldas del Palacio de Orive son, sin ninguna duda, el bombón del festival. En un antiguo monasterio derrumbado durante el terremoto de Lisboa se reúnen los poetas invitados para recitar sus versos ante una sala llena de espectadores. La magia se crea gracias el espacio físico, el aura que se desprende de la grieta de la pared por la que entra la luz del exterior y por todo lo que se declama en este escenario. Sobre él se desnuda, figuradamente hablando, un cartel de autores de extrema calidad. Entre el nutrido grupo se pueden encontrar nombres que han ganado premios importantes en el mundo de la literatura, como Isabel Bono, Guillermo Carnero, Juan Vicente Piqueras o Carlos Pardo. Además, también participan jóvenes promesas como Rosa Berbel, Jaime Cedillo, colaborador de El Cultural, o Álvaro Galán, y voces consolidadas a pesar de su corta edad como Eva Gallud, Sergio C. Fanjul, María Nieto o Berta García Faet.
En el apartado más internacional, además de la Premio Nobel Svetlana Aleksiévich, estuvieron figuras como la gran dama de la novela negra, Donna Leon, o la luchadora Brigitte Vasallo. Las personalidades que representan a Reino Unido, el país invitado y cuya filosofía articula el festival, son Robin Robertson, Joelle Taylor, Amara Amryah y Holly Pester. Aunque también están presentes Eslovaquia, con Katarína Kucbelova; República Checa con Katerina Rudcenkova; y Dinamarca, con Pia Tafdrup.
Pero más allá de los escritores, el festival es un espacio para toda la familia y Cosmopeque así lo reconoce con la presencia de Juan Kruz, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2018, que se mostraba muy contento “con el entusiasmo de los niños pero, sobre todo, de los padres” que tomaron parte en el espectáculo. También Alejandra Vanessa, Antonio Santos, Ayes Tortosa o el grupo La casa de Tomasa hacen que la Biblioteca Central de Córdoba se convierta en abrazo para que los más pequeños de la casa puedan comenzar su andadura por el mundo poético.
Aquí los versos se fusionan con muchos géneros, entre otros, la música o el teatro. Repartidos por plazas y pubs de la ciudad, artistas como Christina Rosenvinge, Chico Herrera, María Rodés, Los Peligro, Mariola Membrives, Santi Balmes, Soleá Morente y otros muchos, convierten sus puestas en escena y sus letras en poesía. Y, a pesar del sofocante calor que supera los treinta grados, la gente aguanta el envite climático a golpe de verso, teatro y notas musicales.
Cosmocreación, la novedad de la cita
Cosmopoética no está hecho para espectadores pasivos. Además, de pertenecer sensorialmente a cada uno de sus espectáculos, de realizar talleres de escritura online o de participar en un concurso de acuarela, el festival da la oportunidad a medio centenar de personas de participar como cocreadores en una publicación de 500 ejemplares que será un resumen de todas las jornadas y que se publicará a contrarreloj el último día. Este libro, editado por Javier Fernández, será el fruto de los laboratorios Do it yourself. Carlos Pardo, director de Cosmopoética durante ocho ediciones y ganador del Premio Ojo Crítico en 2016 por Los allanadores, se encarga de facilitar el proceso en el taller de poesía y confiesa que se ha sorprendido gratamente con la actitud pasional de los participantes. El de narrativa es dirigido por la escritora Lara Moreno, y el de ilustración lo ofrece la artista María Hesse, que acaba de publicar El placer, un libro en el que mezcla imágenes y textos con la temática de la sexualidad femenina. Sin duda, como afirma Carlos Pardo, “estos talleres son como un diálogo, salimos todos transformados”.
Aunque la excusa es la poesía, el trasfondo es el arte en todas sus disciplinas. “Poesía es todo a lo que llamemos poesía”, afirma el director de la cita, Antonio Agredano. God save the poetry, gritan las calles de Córdoba.