“Tenemos por delante un reto extraordinario en el español como lengua”, ha asegurado esta mañana el director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, a su paso por el curso E-spañol y Tecnologí@: de Andrés Bello y Menéndez Pelayo a la era digital, un debate sobre cómo afectan y afectarán la revolución tecnológica y la Inteligencia Artificial a nuestro idioma celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. El también presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) ha advertido a este respecto de que “la Inteligencia Artificial habla inglés, fundamentalmente, y tenemos que procurar que poco a poco el español coja una posición dominante también en el mundo general de las redes”.
Muy en sintonía con todo lo tratado estos mismos días por el curso de verano del Instituto Cervantes El futuro de la lengua española en el mundo, Muñoz Machado ha manifestado que “somos la tercera lengua mundial de utilización en las redes”, pero, sin embargo, "en todo lo relativo al uso de la pujante Inteligencia Artificial el inglés nos supera a buena distancia”, lo que es una gran desventaja de cara al futuro. “Tenemos que conseguir aproximarnos e incluso vencer esa lucha, no lo podemos dejar, es muy importante para conservar nuestro puesto ya que somos más hablantes nativos”.
Y es que como ha recordado el director, “hablamos español 577 millones de personas en el mundo, es una lengua importantísima. No nos podemos quedar aislados, si no se usan bien las tecnológicas el español su fuerza será menor en los mercados”, ha alertado. “Necesitamos que el Estado, los estados, entiendan este problema y lo apoyen como un punto principal de sus políticas”, ha añadido antes de reconocer que “desde la RAE, así como se ha regulado el lenguaje que usan las personas, tenemos que procurar ahora regular también el leguaje de las máquinas, de modo que, desde el teléfono hasta la batidora, hablen un español correcto, adecuado a las normas, que no lo diversifiquen ni lo fragmenten”, ha sostenido el director quien apuesta, asimismo, por “la digitalización y la automatización” del servicio de dudas de los ciudadanos para resolver las dudas de forma más “ágil” y dar respuesta a “un mayor número de preguntas”.
En la misma tónica se ha manifestado el presidente de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), Mario Tascón, ha afirmado que “mientras que el número de hablantes del español se mantiene e incluso crece, se nota un deterioro en la producción de contenidos en castellano en general, a nivel periodístico, científico, literario y, sobre todo, del contenido que circula a través de las redes en general”. Pero más que la disminución, lo que juzga preocupante no es su descenso de números absolutos, sino en lo referente a la proporción. “El contenido de producción en español es mínimo comparado con el del inglés o el chino, incluso el francés va más deprisa”.
“La globalización es otra dificultad. Estamos en un mundo en el que cada vez la expresión en inglés es superior y prácticamente ineludible en algunos casos. La divulgación científica se hace hoy en día muy poco en español y casi toda en inglés, mucho más rentable por ser más conocido”, ha asegurado. En su opinión, una manera de paliar esto es “iniciar movimientos en defensa del idioma. Es un buen momento para avisar de que no estamos en una situación cómoda, de que no lo estaremos si no sabemos reaccionar y de que se necesitan políticas públicas de apoyo, coordinación entre distintos países y sabiendo que la sociedad nos va a respaldar”.
Para terminar, Tascón también se ha referido a los “muchísimos” retos que tiene la revolución tecnológica para el español para la lengua. “Retos son, desde cómo nos expresamos hoy en día a través de las nuevas tecnologías, con herramientas y un modelo de construcción de los mensajes que han cambiado, y también la propia expresión en general, unas ciertas dificultades en expresión escritas y habladas por la rapidez en la que evoluciona el propio idioma, así como la influencia del inglés y otros idiomas… Estos problemas no son nuevos pero se ven acentuados”, ha concluido.