Juan de Isasa
Juan de Isasa (Madrid, 1940), figura clave de la edición en España, fallecía el pasado viernes a los 78 años. Desde SM, grupo editorial que presidió hasta su jubilación, este sacerdote marianista llegaría a estar al frente de la Federación del Gremio de Editores de España, cargo al que accedió gracias a su enorme prestigio como hombre amable, honesto y firme dentro del sector.Licenciado en Físicas y Teología, De Isasa demostraba una gran apertura de miras al tener una formación científica muy sólida al tiempo que una profunda fe. Tras diez años como director del colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid, donde se formaba a la élite del país, De Isasa entró en SM -editorial fundada por religiosos marianistas en los años 40- a principio de los años 80, un momento en el que grupo editorial estaba en pleno crecimiento. Mario González Simancas había empezado con la colección de El barco de vapor y De Isasa y Jorge Delkader, que serían posteriormente el tándem directivo durante muchos años, estuvieron apoyando el crecimiento y la modernización de la colección SM. Ambos fueron además responsables de la expansión de la editorial por América Latina, primero Delkader en México y posteriormente De Isasa por todo el continente. También desarrollarían otro de los pilares de la editorial como la colección Gran Angular.
Como director de la editorial, De Isasa contó con un buen número de colaboradores que siempre destacaron su carácter constructivo y conciliador, capaz de atender a las propuestas más heterodoxas siempre que tuvieran fundamento. Tenía la gran capacidad de entender y ponerse en la piel de los más pequeños y siempre buscaba que aquello que le proponían editar pudiera ayudarles a pensar de manera autónoma, a hacerse preguntas e interpretar el mundo. Quizás por eso detestaba los libros con moralina y uno de sus lemas de cabecera lo había tomado prestado del científico Severo Ochoa: "la emoción de descubrir".
La Federación del Gremio de Editores recurrió a De Isasa en un momento complicado. Como hombre de consenso, fue aceptado tanto por editores que estaban en posiciones más radicales como por los más moderados. Para ello tuvo que exprimir su inteligencia, pero sobre todo su humor, capaz de desarmar cualquier tensión. Era un gran mediador y un hombre de paz que nunca buscaba el conflicto. Durante su mandato tuvo que lidiar con el conflicto del precio fijo del libro, con la junta de los editores en pie de guerra con el ministerio de Cultura dirigido por Esperanza Aguirre. Aunque fue complicado y duro, De Isasa consiguió llegar a un acuerdo y lo logró sin enemistarse con ninguna de las partes.
El editor estuvo también al frente del Gremio de Editores de Madrid, de la Cámara del Libro de Madrid, de la Federación de Cámaras del Libro y en 2013 recibió de manos de los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Leticia, el premio Editor de honor de la Federación de Gremios de Editores de España.