Angela Davis
En 1971 Angela Davis (Alabama, 1944) fue encarcelada por el FBI de Nixon calificada como "terrorista peligrosa". Han pasado muchos años desde entonces pero su lucha feminista, antirracista y anticapitalista no ha cesado ni rebajado de intensidad. Es la tercera vez que visita España y en esta ocasión lo hace con motivo de la conferencia El feminismo será antirracista o no será, enmarcada en el ciclo Mujeres contra la impunidad, que impartirá este jueves en La Casa Encendida."El feminismo es una estrategia para combatir la opresión de género pero también el racismo y el fascismo", ha declarado Davis ante una sala abarrotada de mujeres. Ha querido aclarar que la "categoría de mujer no es unitaria", y, por ello, apuesta por un movimiento "holístico, interseccional, integrado y lo más amplio posible" que defienda los derechos de todos. En ese sentido, ha recordado que las mujeres latinas y de color históricamente han llevado la delantera en la lucha y que en la actualidad son las mujeres transexuales de color las que "han elevado la comprensión de lo que hace falta para conseguir justicia".
No entiende, ha afirmado, un activismo que no defienda los derechos de todos, que deje de lado a algunos grupos desfavorecidos. "El feminismo sin la dimensión antirracista y anticapitalista acepta el statu quo. Claro que hay feministas racistas pero, ¿cómo es posible levantarse por solo un grupo? Si no es antirracista, anticapitalista y solidario con la pobreza es una contradicción", ha declarado. Por eso, su conferencia llega en un momento en el que el racismo, que "está en el centro del fascismo", vive un repunte tanto en Europa como en Latinoamérica y Estados Unidos.
Trump, sostiene, "ha sido un estímulo en todo el mundo. Hay señales del regreso del fascismo en Europa, en Estados Unidos y en Latinoamérica y debemos mostrarnos serios ante esto. El candidato a presidir Brasil, Bolsonaro, apela claramente al fascismo, a la homofobia, al racismo, a los ataques contra las mujeres".
Otros temas que ha abordado la legendaria activista han sido los problemas de los derechos civiles y los flujos migratorios. Lo primero "tiene que ver con el impacto del colonialismo y el capitalismo a largo plazo". Lo segundo "son decisiones marcadas por la presencia histórica del capitalismo, el colonialismo y el esclavismo". Sobre España ha hecho una reflexión y es que cuando en los años sesenta Davis pasó una temporada estudiando en Alemania observó "el racismo contra los trabajadores españoles. Es curioso ver cómo ahora mucha gente está en contra de la gente que proviene de África o América Central".
Tampoco ha evitado hablar de la violencia de género, que considera "la forma de violencia más pandémica del mundo". La activista y filósofa que dijo que "el feminismo es la idea radical que sostiene que las mujeres somos personas", opina que la metáfora del techo de cristal importa y que en política el feminismo "tiene que representar a todos". Y no, Angela Davis "nunca" ha esperado el Premio Nobel de la Paz.
@scamarzana