Luis García Montero durante la inauguración de la Reunión Anual de Directores en Orihuela
El Instituto Cervantes "nos sale muy barato a los contribuyentes y es una institución muy rentable", ya que "nos cuesta a cada español un poco más de un euro al año", dijo hoy su director, Luis García Montero, en la clausura de la Reunión Anual de Directores celebrada desde el pasado lunes. El poeta y catedrático defendía así la labor del organismo tras cuatro días de debates de lo que llamó "toda la cofradía cervantina" en Orihuela y Alicante.Tras estas jornadas de inmersión en el funcionamiento y la realidad del organismo cuya dirección ocupa desde hace unos días, García Montero declaró su orgullo por la labor del Cervantes y defendió que "merecemos apoyo institucional". Y es que de los 124 millones de euros de presupuesto anual del Instituto, 66 millones proceden del Estado, y el resto lo obtiene con ingresos propios, un nivel de autofinanciación que demuestra, insistió, su rentabilidad.
Por su parte, el actual director del Instituto Cervantes aprovechó la ocasión para elogiar "la energía humana y la eficacia y vocación" de quienes trabajan y han trabajado en la entidad. En un mensaje continuista, anunció que "muchas de las líneas programadas por el equipo anterior van a marcar el trabajo" de esta nueva etapa. En este sentido, mantendrá los planes estratégicos ya elaborados, en especial los referidos al diálogo y cooperación con todos los países hispanohablantes, y reforzará "la diplomacia cultural con mayúsculas". Además, se declaró dispuesto a que el prestigio del que goza el Instituto en el extranjero se extienda también a la propia España.
Iniciada el pasado lunes esta cumbre anual ha reunido en Orihuela y en Alicante a más de 70 directivos en España y en 60 centros en el extranjero, unas jornadas en las que no han faltado el recuerdo a Miguel Hernández en el 75° aniversario de su muerte ni de los escritores valencianos, Azorin y Gabriel Miró.
Precisamente sobre la importancia del contexto, en una comunidad autónoma bilingüe como es la valenciana, el secretario general del Instituto, Rafael Rodríguez-Ponga, recordó que el organismo "difunde la diversidad lingüística", ofreciendo en sus centros clases de las tres lenguas cooficiales, interesándose por otras como el caló o el judeoespañol, e incluso enseñando a hispanohablantes la lengua del país donde residen, con lo que el número de lenguas en programas docentes llega a 15.
En total, han sido cuatro días de debates, puesta en común de experiencias y análisis de los retos abiertos para afrontar mejor la misión del Cervantes: la promoción del español y de la cultura hispanohablante. Y se ha hecho en 10 sesiones de trabajo sobre temas sectoriales como el Plan cultural, los proyectos académicos, el plan digital, Iberoamérica, la comunicación o el turismo idiomático.
A lo largo de estas jornadas, además, ha imperado el deseo de que los países hispanoamericanos seguirán colaborando con el Instituto en la promoción del español y de su cultura, un objetivo compartido por todos. Es la llamada iberoamericanización del Cervantes, y fue uno de los puntos fuertes de la Reunión.
Así quedó de manifiesto con la participación activa de los responsables de tres importantes entidades culturales hispanas en España: el director del Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), Andrés Ordóñez; el delegado del Instituto Caro y Cuervo (de Colombia), Martín Gómez; y el director ejecutivo del Centro Cultural Inca Garcilaso (de Perú), Alonso Ruiz Rosas. Todos ellos protagonizaron la sesión dedicada a Iberoamérica junto con el director del Centro Internacional del Español (CIE) de la Universidad de Salamanca, Jesús Fernández González.