Los versos eróticos de John Donne
La editorial Navona publica Poesía erótica, una recopilación de los versos amatorios que el poeta compuso durante su época de galán de corte y primeros años de matrimonio
21 junio, 2018 02:00Lee aquí algunos poemas de Poesía erótica, una recopilación de los versos amatorios de John Donne
John Donne (Londres, 1572-1631) está considerado como el mejor poeta en lengua inglesa de la Era Moderna. Nacido en el seno de una familia de honda tradición católica, estudió en las universidades de Oxford y Cambridge. En 1598 conoció a sir Thomas Egerton, guardasellos del rey, a cuyo cargo trabajó durante los cinco años siguientes. En esta época Donne producía ya numerosos versos, fundamentalmente amorosos. Una de sus destinatarias, Anne More, se convertiría en 1601 en su esposa. La férrea oposición del suegro a este casamiento, sin embargo, la dejó a ella sin dote y a él encarcelado y vetado para ejercer cualquier puesto público. En 1609, tras sufrir una grave enfermedad, comenzó a escribir poemas de tema religioso, se ordenó sacerdote de la Iglesia Anglicana (1615), se doctoró en teología y, finalmente, en 1621, fue nombrado deán de la catedral londinense de San Pablo. Desde entonces su éxito como predicador le valdría, por fin, el reconocimiento que perduró hasta su muerte en 1631. La producción poética de Donne puede agruparse fácilmente en tres grandes temáticas: poesía amatoria, poesía religiosa y poesía varia (poemas de encargo o compromiso social, sátiras, epigramas, epístolas, epitalamios, etc). En este volumen la editorial Navona ofrece toda la poesía amatoria, que se corresponde, en líneas generales, a su época de galán de corte y primeros años de matrimonio. Aparecen, pues, aquí, la serie Songs and Sonets, las Elegies, el poema The Autumnall y la controvertida epístola Sapho to Philenis, en una edición bilingüe que recupera la primera versión en lengua castellana de los textos, publicada por primera vez en 1978. Así, cuarenta años después, el lector podrá seguir disfrutando de esta joya literaria, cuyos versos continúan estremeciendo en su delicadeza y sensualidad. "Leer a John Donne es leer a un poeta vivo", escribió Ainhoa Sáenz de Zaitegui con motivo de la publicación de sus Elegías en 2006 en El Cultural. "Una sola máscara -continúa- no es suficiente para dotar de rostro literario a las muchas voces que resuenan en sus versos. Donne no es unidimensional, ni coherente, ni original. Es humano".