César Guisado, Celso Giménez, Elvira Marco, Fernando Benzo, Pilar Adón y Blanca Berasátegui

Más de cuatro mil artistas y profesionales internacionales se han beneficiado del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE), de Acción Cultural Española (AC/E) desde su creación. César Guisado, Celso Giménez y Pilar Adón cuentan su experiencia en un acto moderado por Blanca Berasátegui en el que también han participado Fernando Benzo, presidente de AC/E y Secretario de Estado de Cultura, y Elvira Marco, directora general de AC/E.

Son solo cinco años pero el recorrido del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española (PICE), de Acción Cultural Española (AC/E) es amplio. En cifras, gracias a él, 4.300 artistas y profesionales internacionales han participado en actividades culturales de 98 países de todo el mundo. Un proyecto que ha destinado más de 6 millones de euros para apoyar casi 1.500 proyectos, del total de más de 3.000 solicitudes recibidas.



En palabras, este lustro se valora como "intercambio", "red", "estabilidad", "escucha" y "evaluación", según define el presidente de AC/E y Secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, quien ha remarcado su capacidad de fomentar una cultura de calidad y una alianza social, así como de extender nuestra marca a otras fronteras. El programa es "una herramienta esencial para la internalización de nuestra cultura -continúa-, un mecanismo estable de movilidad para intérpretes y creadores españoles en un círculo internacional que hace que se nos conozca mejor y que nosotros conozcamos mejor otras sociedades".



En concreto, a lo largo de estos cinco años, 2.528 artistas han salido al exterior para presentar sus trabajos, mientras 1.805 prescriptores se han acercado a España para conocer de cerca el inmenso potencial de los creadores españoles en las diferentes disciplinas: artes escénicas y visuales, música, arquitectura, diseño, cine y documental y literatura y libro. "Nada enriquece más a la creación que conocer otras realidades, otros movimientos y otros artistas", reconoce Benzo, para el que PICE supone "un motor, un arma de diálogo, la mejor que existe, orientada fundamentalmente al fomento, protección y defensa de los intereses de nuestros creadores".



Algo más que cifras

De esos números y de esas cifras, han dado fe en un acto moderado por la directora de El Cultural Blanca Berasátegui, los testimonios de la escritora Pilar Adón, el director de Monkey Week César Guisado y de uno de los fundadores de la compañía teatral La Tristura Celso Giménez, beneficiarios todos ellos del programa PICE, acompañados por la directora general de AC/E, Elvira Marco.



Precisamente esta última ha señalado que "la singularidad de PICE es que apuesta por el talento, por esos artistas que aunque ya tienen una trayectoria en España, necesitan ayudas para salir e iniciar su carrera en el ámbito internacional".



Se trata este de un esfuerzo por internacionalizar la cultura del que El Cultural ha sido testigo desde sus inicios en 2013, tal y como recuerda Berasátegui. "Desde entonces ya fuimos testigos de que era una buena idea". Para la periodista lo interesante de esta propuesta es que "no va a los grandes eventos sino a la letra pequeña de la cultura que se está haciendo hoy y aquí, a los creadores con nombres y apellidos, y eso resulta fundamental".



Nombres y apellidos como el de César Guisado, creador de Monkey Week, un festival de música independiente en España. "Somos un evento que ha crecido mucho -explica-, con un objetivo que en principio era solo posicionarnos nacionalmente y que, poco a poco, con ayudas de programas como este, ha crecido gracias a las visitas internacionales". Para Guisado, para quien lo fundamental es mostrar el panorama musical actual, muchas veces desconocido fuera, "es difícil conseguir un feedback rápido" aunque reconoce que "los resultados muchas veces se generan en año o año y medio". Su experiencia por los PICE es más que positiva. Destaca, por ejemplo, que gracias al programa de visitas del que fue beneficiaria Stacey Wilhem, la programadora de South by Southwest, quien en 2015 acudió a su festival, cuatro artistas españoles estuvieron invitados al South by Southwest, "uno de los más importantes del mundo".



De hecho, pese a que Estados Unidos es el país que mayor interés muestra por los creadores españoles y que Europa se confirma como el principal destinatario natural de los artistas, Guisado reconoce el acierto de cruzar el mar hacia Iberoamérica, donde recientemente se reforzaron los lazos con Colombia. En concreto, y gracias a estas iniciativas, los artistas españoles han sido programados en 332 actividades culturales, especialmente en países como México (79), Colombia (50), Argentina (47), Chile (30), Brasil (29) o Perú (22).



La otra perspectiva

Por su parte, la otra cara de la moneda, la de seleccionadora, la aporta Pilar Adón que tuvo la oportunidad, como beneficiaria también, de vivir la experiencia completa. Para ella, lo más importante del PICE es que "se establecen cadenas de comunicación que son impagables". Y lo son, en particular, en el mundo del que ella misma procede, la literatura, ya que este "suele ser muy interior, muy en soledad". "Lo normal es estar dentro y relacionarte poco -confiesa-, y de repente sales y estableces estas cadenas de comunicación con otras realidades u otros artistas y aprendes muchísimo. Te das cuenta que te merece la pena cada hora de esfuerzo que dedicas a la creación".



Cuenta Adón que su experiencia como seleccionadora supuso una gran oportunidad para aprender pero también una gran responsabilidad. "Es una responsabilidad porque utilizas fondos públicos, con un presupuesto limitado, pero también porque en su fase más práctica eso implica que unos artistas van a salir y otros no". Su paso por la organización le ha permitido ver de primera mano cómo todo está "perfectamente engrasado" y "pautado". "No deja nada al azar". Criterios como la calidad, la dificultad a la hora de recibir oportunidades u otras subvencionados y la estabilidad, ayudan a seleccionar a los beneficiarios. "Cinco años después se ha visto que no solo era la idea, que no solo era necesaria -concluye- sino que funciona y tiene proyección".



El PICE está articulado en dos líneas específicas de modalidades de ayuda. Por un lado las ayudas a visitantes, que permiten a los prescriptores y programadores internacionales acercarse a la cultura española, y por otro las ayudas a la movilidad, dirigidas a apoyar a artistas, profesionales y creadores.



En este último contexto, se encuentra Celso Giménez que ha viajado a Brasil y lo hará también próximamente a Finlandia. El dramaturgo condiciona su experiencia al país o al momento en el que lo visita. "No es lo mismo viajar como un creador europeo a Brasil que ir a Francia", reconoce. Aunque la diferencia de trato es grande, según su opinión, "PICE te da la oportunidad de ver cómo fluctúa" la recepción de sus creaciones. "A veces es más positiva y otras más neutra, pero últimamente noto más interés por la dramaturgia española en el extranjero". Para él, concluye, "es muy inspiradora la experiencia porque realmente te mides de otro modo, por el tipo de público o cómo te van a recibir. Cambias de cultura, de lengua, y empiezas a entender tu trabajo de otro modo. Te influye de una manera sensible e inmaterial pero decisiva".



Próximas convocatorias

En la actualidad, según explica Elvira Marco, el PICE se encuentra en un momento de evaluación, la tercera en cinco años que encargan, para estudiar una posibilidad de mejora. "La buena noticia es que mantiene su prespuesto y tiene una estabilidad. En este primer semestre, por ejemplo, van a salir 300 españoles fuera y van a venir 250 prescriptores".



Por su parte, aunque el pasado 31 de enero se cerró la convocatoria de ayudas a visitantes, actualmente está abierto el plazo para la convocatoria de ayudas de Movilidad, que terminará el próximo 31 de marzo.



@mailouti