Manuscrito de Los 120 días de Sodoma (1785), del marqués de Sade. Foto: Drouot

El Estado francés ha declarado Tesoros Nacionales el manuscrito de Los 120 días de Sodoma, del marqués de Sade, y varios de André Breton, entre los que se encuentran dos de sus manifiestos surrealistas. Estos documentos iban a ser subastados este miércoles en la casa Drouot y la decisión del gobierno, tomada y llevada a cabo in extremis, evita que estos documentos salgan de Francia, al quedar protegidos por la ley.



El marqués de Sade (1740-1814) escribió en secreto Los 120 días de Sodoma en 1785, durante su encarcelamiento en la prisión parisina de la Bastilla -cuatro años antes del estallido de la Revolución Francesa-, en hojas encoladas formando un rollo de 12 metros de largo y con caligrafía diminuta por ambas caras. La obra, que le fue requisada, contiene un compendio de todo tipo de actos de violencia sexual y de tortura que supuestamente pretendía denunciar la corrupción de los poderosos, aunque a ella se debe en gran parte que el apellido del aristócrata francés diera origen a la palabra sadismo y sigue siendo uno de los textos más escandalosos de la historia de la literatura. El valor estimado del manuscrito está entre los 4 y los 6 millones de euros.



Por su parte, entre los manuscritos de André Breton (1896-1966), figura el primer manifiesto surrealista, de 1924, que tiene un valor estimado de entre 600.000 y 800.000 euros, y un segundo manifiesto valorado entre 1 y 1,2 millones de euros. En el lote de Breton se incluyen además Poisson soluble I et II, una colección de 7 cuadernos que contienen 114 textos de escritura automática, valorada entre 2 y 2,5 millones de euros.



Detalle del manuscrito del primer manifiesto surrealista (1924), de André Breton. Foto: Drouot

Los manuscritos son propiedad de la compañía de inversión Aristophil, declarada en quiebra en 2015 y que planea deshacerse de su colección en los próximos años para poder pagar a sus acreedores, según han informado los medios franceses.



Según informa Le Figaro, Claude Aguttes, responsable de la subasta, negociará con el Estado francés la venta de estos lotes a precio del mercado internacional, y la administración pública dispone de treinta meses para encontrar un mecenas dispuesto a adquirir las obras. La tarea no parece en exceso complicada teniendo en cuenta que la ley de mecenazgo francesa contempla desgravaciones fiscales de hasta el 90 % del importe en este tipo de adquisiciones.