Juan Goytisolo

El escritor Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) ha muerto a los 86 años en su casa de Marrakech, ciudad donde residía desde hacía más de veinte años. Autor fundamental para entender la historia de la literatura española en la segunda mitad del siglo XX, Goytisolo había recibido el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras en español, en 2014 y el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2008.



Alejado de convencionalismos en su vida y en su obra, rupturista por naturaleza, la escritura fue para Juan Goytisolo el cauce para expresar sus múltiples rabias: contra el nacionalismo, contra las ortodoxias religiosas, contra las arbitrariedades del capitalismo, contra las imposturas de la crítica literaria, contra la sexualidad nítidamente delimitada, contra la hipocresía de los bienpensantes... Todo ello se reflejó en su reivindicativo discurso pronunciado en la ceremonia de recogida del Premio Cervantes en el que, ante los reyes de España y autoridades, dijo: "Las razones para indignarse son múltiples y el escritor no puede ignorarlas". Un día en el que también hizo gala de su nacionalidad, la "nacionalidad cervantina".



Conocedor y estudioso del mundo árabe, Goytisolo contribuyó a través de artículos y ensayos a dar a conocer en Europa la realidad de estos pueblos. Intelectual comprometido, junto con Susan Sontag defendió los derechos de la mujer, los homosexuales, las minorías y siguió siempre de cerca los conflictos de Bosnia y Chechenia. Atento contra cualquier atisbo de racismo, con Europa siempre ha sido muy crítico en este sentido.



Nacido en una familia burguesa, su madre falleció a causa de un bombardeo franquista sobre Barcelona en la Guerra Civil por lo que él y sus tres hermanos, Marta, José Agustín, y Luis (ellos dos, también escritores), quedaron a cargo de su padre. Juan estudió derecho en la Universidad de Barcelona. A su primera novela Juegos de manos, de 1954, con la que quedó finalista del Premio Nadal, le siguió Duelo en el paraíso (1955). Junto con la trilogía formada por El circo (1947), Fiestas (1958) y La resaca (1958), se consideran adscritas al realismo crítico y social.



Vendría entonces el exilio en París, en 1956, donde trabajó en la prestigiosa editorial Gallimard y donde conoció a la que sería su esposa Monique Lange, fallecida en 1996, y quien le puso en contacto con Jean Genet, una de las figuras que más influyó en el escritor. En 1962 escribió Fin de fiesta, y, en 1966, una de sus obras más emblemáticas y de mayor impacto Señas de identidad, en la que ya dejó entrever su homosexualidad. A partir de la trilogía formada por esta novela, Reivindicación del conde don Julián y Juan sin Tierra, se produjo un punto de ruptura en la tradición literaria española hasta el momento.



Desde entonces, no dejó de explorar vías nuevas y publicó novelas como Makbara, Paisajes después de la batalla, Las virtudes del pájaro solitario, La cuarentena, La saga de los Marx, El sitio de los sitios, Carajicomedia, Telón de boca o El exiliado de aquí y allá, con la que, en 2008, pone fin a su etapa narrativa, "porque no tengo nada que decir", explicó en la recepción del Premio Formentor. Aunque continuó con los ensayos y la poesía.



A mediados de los años ochenta, Goytisolo publicó sus dos libros autobiográficos, Coto vedado (1985) y En los reinos de taifa (1986), dos libros de memorias en los que, además su peripecia vital, recorre los momentos más trascendentales de la historia reciente de España, de Europa y el mundo islámico. La editorial Península los reeditó en 2002.



Es también autor de ensayos como El furgón de cola, Blanco White, Contracorrientes, Crónicas sarracinas o Aproximaciones a Gaudí en Capadocia. Además del Cervantes y el Nacional de las Letras Españolas, también ha ganado, entre otros, el Premio de Ensayo y Poesía Octavio Paz en 2002, el Premio Juan Rulfo en 2004, el Premio de las Artes y las Culturas de la Fundación Tres Culturas en 2009, el Premio Quijote de las Letras Españolas a la obra de toda una vida de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) en 2010 y el Premio Formentor en 2012.



Su obra, que estuvo prohibida en España por la censura franquista desde 1963, ha sido traducida a múltiples idiomas.