Claribel Alegría
La poeta nicaragüense obtiene el galardón más importante de la poesía iberoamericana, dotado con 42.100 euros
Poeta, narradora, ensayista y traductora de la poesía de Robert Graves y otros autores ingleses, Claribel Alegría es autora de una obra que ha merecido un buen número de distinciones como el Premio de Poesía Casa de las Américas y la distinción honorífica de la Orden de las Artes y las Letras francesa o la Ordine della Stella Della Solidarieta' Italiana con el grado de Commendatore. En 2015 Visor publicó en España su antología personal Pasos inciertos (1948-2014) y en 2016 un nuevo poemario, Amor sin fin.
La poeta nació el 12 de mayo de 1924 en la ciudad de Estelí en Nicaragua, aunque siempre se consideró salvadoreña ya que la mayor parte de su niñez trascurrió en la ciudad de Santa Ana, al occidente de El Salvador. A la edad de ocho años, Alegría presenció la masacre de más de treinta mil campesinos e indígenas, un hecho que marcaría a fuego sus recuerdos de infancia y la convencería a divulgar el camino de la no violencia durante el resto de su vida. En 1943 se mudó a EEUU para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad George Washington.
La autora de Amor sin fin residió en el país norteamericano durante gran parte de su vida y contrajo matrimonio con el escritor y diplomático estadounidense Darwin J. Flakoll, con quien tuvo cuatro hijos. Antes de volver a Nicaragua en 1985, con la idea de participar en la reconstrucción del país tras la Guerra Civil, viajó por distintos países de América y Europa.
Influida en sus inicios por Juan Ramón Jiménez, de quien fue amiga, Claribel Alegría publicó Anillo de silencio en 1948. "Unas composiciones con viento, lámpara, fuente, despedida", explica Francisco Javier Irazoki en la crítica de Pasos inciertos. Antología personal (1948-2014) publicada en El Cultural. "En 1955, el poema que da título genérico a un libro, Acuario, sintetiza la personalidad de la creadora. El texto refleja distintas facetas de una fragilidad íntima. La poeta llama acuario a su refugio quebradizo. Enfrente, un gesto o los "pedruscos agrios" que le lanzan quienes viven a su lado. Alegría repite la palabra "ceiba" y, con madurez literaria, escribe una carta al tiempo. También identifica ingeniosamente a las personas con los utensilios y ve púas o cucharas en sus rostros y comportamientos".
En la obra de Alegría el lirismo se entreteje a la expresión de la conciencia cívica, en el que la mirada al mundo se da al tiempo que la mirada a lo íntimo y la conjunción. Poesía del más alto nivel que se materializa en una preferencia por el verso corto que "en no pocas ocasiones está formado por tan sólo una palabra, lo que hace que esa palabra, todas esas palabras que son todo un verso, se eleve sobre sí misma al ocupar todo el tiempo del verso, adquiera su importancia y tenga una resonancia singular", escribe Tua Blesa en la crítica de Amor sin fin.
Entre su producción literaria destacan Cenizas de Izalco, que narra la masacre de indígenas de 1932; Anillo de silencio (poesía), Huésped de mi tiempo (poesía), Aprendizaje (antología poética); y Juego de espejos (novela).
María Magdalena
Te amé, Jesúste amé
y tú también me amaste
entre todos los rostros
me buscabas
y me anhelabas cerca.
Me sedujo tu voz
la serena pasión
de tu palabra.
Sentí temblar tu carne
sentí temblar al hombre
cuando ungí tu cuerpo
con perfumes
y enjugué tus pies
con mis cabellos.
Pude haberte hechizado
y no lo hice
me frenó tu mirada
tu renuncia
entre todos los hombres
fuiste el hombre
y no quiero curarme
de este amor.
Poema incluido en el libro Pasos inciertos. Antología personal (1948-2014), Visor Libros, Madrid, 2015.