Amy Stewart: "Cada escritor quiere escribir el tipo de libros que le gusta leer"
La escritora norteamericana conocida por sus exitosos libros sobre botánica salta a la novela con una historia real de tres mujeres a comienzos del siglo XX
8 agosto, 2016 02:00Amy Stewart
Amy Stewart (Washington, 1956) sabía lo que era vender cientos de miles de libros, pero nunca desde la perspectiva de un novelista. Una chica con pistola (Siruela) es su primera experiencia en el género: una turbulenta historia de tres mujeres a comienzos del siglo XX, bajo el contexto del movimiento obrero en las industrias de Estados Unidos. Mientras se documentaba para The Drunken Botanist, uno de los best-seller que escribió sobre botánica, tropezó con la biografía de Henry Kaufman, un empresario sin escrúpulos que un día tiene un accidente que le cambia la vida. Las hermanas Kopp serían las perjudicadas en la colisión del coche de Kaufman contra la calesa en la que ellas viajaban, y a partir de este momento arranca una trama inquietante que va desde las amenazas hasta los disparos. Constance, la mayor de las hermanas, se arma de valor para enfrentarse al despiadado empresario que encarna la bajeza moral americana de la época.Pregunta.- ¿Cómo se pasa de escribir sobre botánica a escribir una novela de detectives?
Respuesta.- Siempre me ha interesado escribir sobre la gente. Por ejemplo, Flower Confidential (2007), un libro sobre la industria de las flores, era principalmente una historia sobre la gente que cultivaba flores. Mis libros se centran en las personas. Luego, siempre intenté escribir novelas, porque leo por placer y pienso que cada escritor quiere escribir el tipo de libros que le gusta leer. Algunos de mis libros de no ficción son intentos fallidos de novelas.
P.- ¿Por qué decide contar esta historia?
R.- Mientras me documentaba para The Drunken Botanist, me vi envuelta en una historia sobre un hombre llamado Henry Kaufman que es arrestado por contrabando de ginebra en mal estado. Pensé que debería investigar un poco más y me sorprendí al descubrir que nadie había escrito sobre ello. Lo que me interesó sobre esta historia es que estaba completamente olvidada. Inmediatamente vi que caminaba por sí misma hasta formar una novela, y no solo una, sino varias. Tenía sentido abordar la historia como una ficción.
P.- ¿Qué hay de verdad y de mentira en esta historia? ¿Cómo crea una novela de ficción a partir de una historia real?
R.- En la mayor parte quise ser fiel a la realidad pero hice algunos cambios que revelo al final del libro. Usé la ficción para rellenar los espacios en blanco y que me ayudara a explicar cómo era la vida entonces. Por ejemplo, me quedé fascinada de cómo las huelgas supusieron un momento crucial en la historia del movimiento obrero americano y lo quise plasmar en la novela. Así, la trama de Lucy Blake es inventada. El personaje me ayudó a que la protagonista tuviera una razón para desenterrar su pasado y a que el antagonista Henry Kaufman multiplicara su condición de villano.
P.- Costance Kopp era una mujer atípica en aquella época. ¿Fue esto lo que le animó a construir el personaje protagonista en torno a ella?
R.- Sí, me enamoré del personaje y me sentí muy identificada con ella: 35 años, soltera, misma constitución física, el hecho de sentirme diferente… Constance no era consciente de su fortaleza hasta que no se enfrenta a Henry Kaufman. Me fascinó la idea de una mujer cuya vida cambia radicalmente a causa de un simple accidente.
P.- Es interesante cómo la protagonista regresa a su pasado a través del caso de Lucy Blake. ¿Cómo abordó el asunto de los niños desaparecidos en las huelgas?
R.- En este caso hice uso de realidad y ficción. Es real que durante las huelgas de 1913 en Estados Unidos, las familias podían decidir voluntariamente si apartar a sus hijos del conflicto para evitar el hambre. En Nueva York otras familias, también voluntariamente, podían acogerles. La parte ficticia de todo esto la construí a través de la relación de Constance y Lucy Blake, cuyo hijo no regresó. Mi intención era introducir a la protagonista en la fábrica de Henry Kaufman para adentrarse en su mundo.
P.- En la mayoría de novelas de suspense, las tramas suelen permanecer más ocultas a lo largo del relato. No obstante, usted propone lo contrario en su novela: la historia sale a la luz, interviene la prensa y la protagonista desvela todas sus pesquisas.
R.- Claro, porque mi intención no era escribir suspense. Cuento la verdadera historia de lo que les ocurrió a esas mujeres y utilizo la primera persona desde el punto de vista de Constance, por lo que el lector descubre cosas a medida que ella las desentierra. Esta novela es lo que podríamos llamar "ficción histórica".
P.- La novela parece sugerir una crítica a las convenciones sociales de la época, en la que la figura del hombre era más importante que la de la mujer. ¿Se ha alcanzado la igualdad de sexos en Estados Unidos?
R.- Era un momento muy importante para las mujeres, pues no conseguimos el voto hasta 1919. Todo lo que les sucede a las hermanas Kopp es consecuencia de la posición de la mujer en aquella época. Desgraciadamente no hemos conseguido la igualdad de sexos: las mujeres aún cobran salarios inferiores por desempeñar el mismo trabajo que los hombres, sufren discriminación y acoso, y no están representadas en muchas profesiones. Quiero pensar que esto cambiará.
P.- La prensa juega también un papel fundamental en la novela: las noticias sobre el caso están repletas de mentiras que buscan el morbo. ¿Es una crítica al periodismo sensacionalista? ¿Cree que sigue existiendo en su país?
R.- La prensa en aquellos tiempos era sorprendente. Era abiertamente partidista y no existía la imparcialidad. Los periódicos eran o republicanos o demócratas, dejando clara la posición política. Es divertido ver cómo se manipulaba la información. Todavía hoy resulta difícil establecer una diferencia entre lo que es información pura y lo que es opinión. Si bien existe una gran cantidad de desconfianza en los medios de comunicación de Estados Unidos, la parcialidad ahora es menos evidente de lo que la gente piensa.
P.- ¿Podríamos relacionar el acoso que sufren las hermanas Kopp con el bullying o el acoso a mujeres en la actualidad? ¿Qué opinión tiene al respecto?
R.- Sí, existe una relación estrecha entre el caso de las hermans Kopp y las víctimas de bullying o acoso. Está claro que la gente ambiciosa que abusa del poder como Kaufman no ha dejado de existir.
P.- La historia de las Kopp no termina aquí. ¿Podría adelantarnos algo sobre las próximas aventuras de Constance, la protagonista?
R.- He investigado sobre 15 años de las vidas de tres mujeres fascinantes, por lo que cada libro abordará momentos distintos en estos 15 años. Lo que hace que el lector quiera seguir leyendo nunca será por preguntarse quién lo ha hecho, sino cómo estas mujeres marcan su propio destino, cómo han sido capaces de reaccionar a todo lo que les ocurre en una época como aquella y qué las mantiene unidas o las obliga a separarse.
El próximo libro se llamará Lady Cop makes trouble y sale a la venta el 6 de septiembre en Estados Unidos. Sigue los pasos de Constance en su nuevo trabajo como detective, donde se introducirá en casos reales junto al Sheriff Heath. La protagonista de la novela fue en la realidad una de las primeras mujeres en desempeñar un trabajo como aquel en Estados Unidos.
@JaimeCedilloMar