Image: Celeste Ng: Siempre supe que era diferente

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Letras

Celeste Ng: "Siempre supe que era diferente"

28 marzo, 2016 02:00

Celeste Ng

La escritora norteamericana de origen asiático debuta en España con Todo lo que no te conté (Alba), una novela sobre secretos familiares que en Estados Unidos se ha convertido en uno de los libros del año.

Nos cuenta Celeste Ng, vía e-mail, que donde ella creció, primero en Pennsylvania y luego en Ohio, apenas había estadounidenses de origen asiático y que se sintió como en casa, "aunque siempre supe que era diferente. En las fotografías de clase siempre destacaba, y yo lo sabía", afirma. Eso le ayudó a reflexionar sobre la extrañeza, sobre la diferencia "entre lo que eres y lo que percibes el mundo". La escritora norteamericana de origen asiático publica en España su primera novela, Todo lo que no te conté (Alba), que en Estados Unidos se ha convertido en un auténtico fenómeno editorial. Además de Notable Book de The New York Times, el libro -una cruda historia familiar que habla de las relaciones del matrimonio Lee, de sus problemas para integrarse y sus esperanzas depositadas en Lydia, su hija, que ha heredado los ojos azules de su madre y los rasgos chinos de su padre- ha sido reconocido como Mejor Libro de Amazon y Mejor Libro de Ficción de Entertainment Weekly.

Pregunta.- Más allá de los aspectos evidentes, ¿su experiencia vital está conformando su obra literaria?
Respuesta.- Forma parte de mi vida, así que sí. Me atrae escribir sobre lo diferente. Cuando uno se fija en un campo de hierba, siempre reparará en la flor que destaca. En cuanto a la trama de Todo lo que no te conté, es completamente ficticia: no se basa en ningún aspecto ni suceso concreto de mi vida, que yo sepa. Sin embargo, es inevitable que un escritor robe pequeños trozos, pequeñas piezas de la vida real para sus libros, aunque creo que en mi caso esto se limita a pequeños rasgos de carácter, descripciones... Más que un representar la vida, lo que hace el escritor es tomar la vida real y utilizarla como escenario para la ficción.

P.- El marketing habla de thriller, pero su exitosa novela es más que eso, ¿no?
R.- Al menos en EE. UU apenas hay novelas sobre familias multirraciales, y menos de origen asiático. Dicho esto, mi intención no era escribir sobre ningún conflicto social, no era hacer con la novela ningún tipo de denuncia; más bien quería escribir sobre una familia en particular. Así que el territorio inexplorado que haya conquistado es algo fortuito y estoy feliz por ello.

P.- Háblenos de sus principales influencias literarias.
R.- Mientras escribía Todo lo que no te conté, tenía varios libros en mente: El dios de las pequeñas cosas, de Arundhati Roy; Bel Canto, de Ann Patchett; Amy e Isabelle, de Elizabeth Strout; Ojos azules y Amor, de Toni Morrison. Más allá de eso, crecí leyendo los clásicos de siempre: Shakespeare, Dickens, Jane Austen, las hermanas Brontë...

P.- ¿Sigue a algún escritor español o que escriba en español?
R.- Por desgracia no leo español, y en Estados Unidos no hay demasiada literatura traducida. Estaría bien que esta situación cambiara.

P.- Después de un éxito tan insospechado como el de Todo lo que no te conté, ¿qué proyectos tiene en mente? Hasta ahora escribía sobre todo ensayo, ¿lo dejará de lado en beneficio de la ficción?
R.- Estoy trabajando en otra novela ahora, que será diferente de la primera, pero tratará también este tipo de secretos de familia y de madres e hijas. La verdad es que pienso en mí misma como una escritora de ficción, es algo natural en mí (llevo desde niña escribiendo historias), así que probablemente continuaré escribiendo ficción al menos en un futuro previsible.

P.- Da la sensación de que quería prestar atención a la relación de cada hijo con su padre por separado, ¿no es así? ¿Le interesaba explorar a fondo esa dinámica familiar?
R.- Era eso exactamente; me fascinan esas dinámicas familiares: ¿Quién es el favorito de sus padres? ¿A quién de entre sus hijos prefieren ellos? La familia es lo que da forma a la persona que eres, pero aun así es un territorio complejo; a menudo hay cosas, por ejemplo, que uno no puede o no quiere hablar con su familia. Muchas veces son cosas pequeñas que tienen que ver con el miedo a defraudar, o con un sentimiento de enfado por algo que te han hecho. Esto da lugar a situaciones difíciles, porque uno no puede escapar de su familia, y esos mismos sentimientos y contrariedades persisten, y se infectan. Es una relación tan complicada. Podría escribir docenas de libros sobre familias y aun así no terminar nunca de entenderlas.