Aquí puedes leer una de las cartas del epistolario El arte de perder, de F. Scott Fitzgerald
El éxito de la novela A este lado del paraíso le llegó a un joven Francis Scott Fitzgerald de la noche a la mañana que, a los 23 años y con una tendencia innata al derroche, no fue capaz de gestionarlo de forma eficiente. En ese momento comienza el círculo vicioso de ganancias, deudas, fiestas y excesos en el que el autor se verá inmerso toda su vida, pero del que no hará nada por escapar.La editorial Círculo de Tiza compila ahora en el libro El arte de perder parte de la correspondencia personal que mantuvo desde 1920, en los inicios de su fama, hasta su muerte a los 43 años, en la que se puede hacer un seguimiento de, entre otras cosas, a dónde iban a parar las considerables sumas de dinero que ganaba por sus cuentos y novelas, sus viajes por Europa, las malas condiciones de salud que padecía y, ante todo, las angustias que le planteaban la vida, la literatura y el trabajo.
Algunos de los destinatarios de estas cartas inéditas en castellano son su agente, Harold Ober; su editor, Maxwell Perkins; su mujer, Zelda Sayre, y otros escritores amigos como Ernest Hemingway, Thomas Wolfe o Gertrude Stein.
"Muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia", anotará Fitzgerald en uno de sus cuadernos. Un hombre al que de tragedia le enseñó bastante la vida que, teniendo las más deseadas cualidades para escribir, terminó sus años renunciando a la escritura y recurriendo a Hollywood para saldar sus trampas.