Joaquín Salvador Lavado (Mendoza, Argentina, 1932), conocido, popularmente como Quino y por ser el creador del personaje de Mafalda, espera que los niños de hoy no sean los corruptos de mañana, un fenómeno de la humanidad que, en su opinión, nadie sabe cómo manejar. Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014, Quino se encuentra desde ayer en Oviedo según informa EFE, donde el próximo viernes recibirá este galardón de manos del Rey Felipe VI.
La condición universal de Mafalda, esa niña inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible que acaba de cumplir 50 años y que aún sueña con cambiar el mundo, pesó de forma decisiva para que el dibujante hispano-argentino se hiciese con este galardón. Con problemas de movilidad que le hacen manejarse en una silla de ruedas, y de visión, que le dificultan dibujar, Quino ha tenido una apretada agenda en Oviedo, donde se ha reunido con escolares, que le han hecho entrega de una Mafalda asturiana, ha dado una rueda de prensa y ha presidido un encuentro con "mafaldólogos".
Quino se ha mostrado encantado de la vitalidad y entusiasmo que ha visto hoy en los niños, de una juventud dispuesta a todo, aunque entre ellos, ha alertado, también puedan esconderse los corruptos de mañana. A sus 82 años, considera que la vejez no deja de ser "un coñazo" y "un golpe de estado fachista" que te priva de los placeres y de necesidades vitales como moverse, muy lejos de la vitalidad que hoy vio reflejada en esos jóvenes. Quino ha asegurado estar "sorprendido" de la gran cantidad de gente joven que sigue a Mafalda y que se siente atraída por un personaje que dejó de dibujar en 1973 y que probablemente "hoy en día diría lo mismo que entonces, porque las cosas están tan mal o peor".
No obstante, ha señalado que se siente raro porque, a pesar de que han pasado más de 40 años desde que dibujó la última viñeta de Mafalda, parece que la gente "ha tomado una medida propia del personaje" que él ya no maneja. De hecho, ha afirmado que en los setenta la gente no veía tanto a Mafalda "como un personaje que nos abre la cabeza y da las claves de cómo está hoy el mundo". "Me gustaría saber por qué se acercan tanto ahora a una historieta que habla de la familia, de sus problemas, de la relación escolar con los maestros, pero no acabo de enterarme qué sienten hoy los chicos y cómo les cae este mundo que cambia tan rápido", ha afirmado Quino.
Del humor gráfico actual, ha señalado que, al menos los jóvenes creadores argentinos, apuestan por temáticas que tienen poco que ver con la realidad y se inventan temas demasiado fantasiosos, en contraposición a su generación, que estaba más apegada a la realidad. "No acabo de enterarme a dónde vamos a parar con este tipo de humor", ha afirmado el creador de Mafalda, Susanita, Manolito, Miguelito y Felipe antes de asumir que sus palabras podrían interpretarse como las de un "viejo amargado y reaccionario" que no entiende a los jóvenes, como en su día sucedió con los Beatles, que tanto le gustaban a él entonces.
Lo que sí tiene claro es que las tiras y viñetas de Mafalda, concebidas para una campaña publicitaria que nunca vio la luz y que han sido traducidas a más de 30 idiomas, se verá aún más promocionada con el Premio Príncipe de Asturias. Reconocido republicano, considera que la Monarquía española ha aportado mucho a la democracia del país -"hablo del tejerazo"- y que don Felipe y doña Letizia "van a contribuir a que esto siga adelante lo mejor posible". Tras aclarar que a su edad no va a tomar partido sobre si debe seguir o no la monarquía, ha mostrado su confianza en que "esta gente, y me refiero a los reyes, que no dejan de ser gente, lo hagan lo mejor posible y ayuden a España a salir de esta situación de crisis".
Ésta es la primera vez que el Premio de Comunicación recae en un humorista gráfico y dibujante gracias a la niña de melena corta y negra, vestida con trajes de lunares que es Mafalda y que, según reconoció el jurado, "percibe la complejidad del mundo desde la sencillez de los ojos infantiles" y sueña con cambiarlo por otro "más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos". "Siempre me he considerado un periodista que dibuja", ha afirmado al ser preguntado cómo se definiría ante este galardón y antes de asegurar que hay temas como los desaparecidos durante la dictadura argentina o el drama de un terremoto que nunca abordaría desde el humor.
No obstante, sí que tiene claro que la evolución del mundo siempre ha estado llena de tropiezos y que hay que "trabajar juntos para no estar dividiendo cada vez más".
Mafaldólogos en Oviedo
Un "cumpleaños feliz" interpretado a coro por los setecientos espectadores que llenaban en el Teatro Filarmónica de Oviedo para asistir a un encuentro de "mafaldólogos" ha servido hoy para conmemorar el 50 aniversario de la creación del personaje más famoso salido de la pluma del dibujante Quino. Sobre un escenario que evocaba una viñeta de Mafalda, el humorista argentino ha recibido el homenaje de algunos de sus lectores más fieles y de varios de los mejores dibujantes españoles, que han hecho un recorrido sobre la influencia que Quino ha tenido en su vida y en su obra, en el caso de los segundos.
Conducido por el periodista y jurado de los Premios Príncipe de Asturias, Álex Grijelmo, el acto ha servido para que el humorista recordara a sus padres, unos emigrantes a Argentina nacidos en Fuengirola (Málaga); al "lindo regalito" que supuso recibir la nacionalidad española o a la presencia de temas recurrentes en su obra para advertir en tono irónico: "me tienen harto con que todo es Mafalda, todo es Mafalda...". De aquellas tiras sobrantes de una frustrada campaña publicitaria salió una joven inteligente, feminista y contestataria en una época que, a juicio de Quino, se sigue pareciendo mucho a la actual "por los desastres que sigue cometiendo el ser humano".
En medio de un pequeño entremés teatral y al ritmo de canciones de The Beatles, "mafaldólogos" como las periodistas Mara Torres y Marta Ferrer y el escritor argentino Rodrigo Fresán han pasado revista al universo de Quino poblado, según este último, "de náufragos, militares, millonarios opresores y tímidos oficinistas". Fresán ha imaginado a Felipe, su personaje favorito de la serie, como uno de los desaparecidos en la dictadura argentina y Torres ha confesado haberse autodedicado el primer libro que leyó de Mafalda imitando la firma de Quino, una rúbrica tan sencilla que su compatriota ha admitido haber utilizado para ensayar la falsificación de las de sus padres para los boletines de notas.
Una canción del grupo Petit Pop sobre los acordes de Help en la que Mafalda pedía a Quino un día libre ha servido para dar paso a los humoristas José María Pérez "Peridis", Julio Rey, José María Gallego y Manuel Puebla, que han coincidido en señalar la actualidad de las tiras de Quino, su forma "magistral" de narrar y su capacidad para contar la realidad "con humor y ternura más que con acidez". "Le debo el treinta por ciento de mi sueldo", ha asegurado "Peridis" tras someterse junto a sus compañeros a la prueba de realizar en directo un dibujo alusivo a Mafalda con el que Pérez ha demostrado que el Manuel Fraga que dibujaba en sus tiras era apenas una pequeña variación del Manolito de Quino.
Al homenaje se ha sumado también a través de un vídeo Antonio Fraguas Forges, que hizo llegar una Mafalda "forgiana" como regalo a Quino antes de que los actores de Higiénico Papel pusiesen a cantar al teatro para celebrar, con tarta incluida, que la niña que odia la sopa tiene ya cincuenta años. Antes de que comenzase el acto un grupo personas que forman parte de los colectivos que han convocado movilizaciones en Oviedo con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias han protestado a la entrada del teatro con caretas y pancartas mientras coreaban lemas como "Mafalda se queja, no apoya a la realeza".