Admirado por Thomas Pynchon, Jonathan Franzen y Zadie Smith, que le considera el más divertido autor satíritico estadounidense desde Mark Twain, George Saunders (Amarillo, Texas, 1958) ha conquistado un lugar preeminente en la narrativa breve norteamericana al punto de ser incluido por la revista Time en su lista de los 100 personajes más influyentes del mundo. Ahora, tras el éxito de Diez de diciembre (Alfabia, 2013), finalista del National Book Award, Alfabia lanza Pastoralia, el libro que le consagró en Estados Unidos en el año 2000, una colección de narraciones (una nouvelle y cinco relatos) que confirman el talento de un escritor en la estela de Cheever, Carver y Barthelme.
Un acerado humor empapa estos cuentos distópicos en los que, por ejemplo, lo que parece un divertido relato acerca de un parque temático sobre la prehistoria (“Pastoralia”) acaba en feroz retrato de la humillación de los trabajadores por parte de una empresa que les obliga, incluso, a pagar por deshacerse de sus desechos, y que les tienen gruñendo y comiendo bichos imaginarios en una cueva mientras socava su dignidad. En otros es la familia (“Winky”, “Roblemar”, “El fin de FIRPO en el mundo”) la cuestionada por su carga de soledades y desamor. Crónica del invencible fracaso, Pastoralia es uno de los mejores libros de relatos de los últimos años.