Los señores del poder y la democracia en España
José Varela Ortega
15 marzo, 2013 01:00Varela Ortega, en la Biblioteca de la Fundación. Foto: Sergio Enríquez-Nistal
En cuanto a su producción como historiador, Varela Ortega ha manifestado un especial interés por abordar estudios de amplia perspectiva en los que ha coordinado equipos numerosos, como ocurriría en los seminarios que animó durante los 80. De allí saldría un excelente volumen colectivo sobre la variedades regionales del caciquismo español (El poder de la influencia, 2001). Esta forma de trabajar se ha convertido en una señal distintiva de su labor, siempre dispuesta a ágiles saltos comparativos entre sociedades bien alejadas de la realidad española y, sobre todo, siempre atento a los ejemplos morales que la antigüedad clásica proporciona al historiador. Adentrarse en la lectura de sus textos implica siempre la posibilidad del salto desde la alusión al comentario del expresidente González sobre la inoportunidad de la conmemoración de la guerra civil española hasta la caracterización de la democracia ateniense en la oración fúnebre de Pericles.
Todo eso aparece en este volumen en el que, según advierte el mismo autor, ha tratado de proponer ciertas reflexiones en torno a las historias de algunos hombres con poder en la España de los últimos 150 años, que han sido los que han presenciado el intento de asentar en nuestro país los principios liberales y los modos democráticos, que no siempre fueron de la mano. La propuesta está en plena coherencia con la profunda renovación de la historia política que se produjo a finales de los 80 y que le permitió finalizar la travesía del desierto a la que parecía haberle condenado la férrea tiranía de una historiografía marxista empeñada en ver la política como una simple consecuencia superficial de las grandes fuerzas económicas y sociales. En todo caso, esa nueva historia política -al igual que hace Varela en este volumen- supo centrar su atención en la cuestión básica del poder y su gestión, en la que conviven -y malviven- la voluntad de integración con los afanes del monopolio en su ejercicio. Las reflexiones de Bertrand de Jouvenel, de Max Weber, F.A. von Hayek, J. Schumpeter, I. Berlin, J.A. Marina y Otega, entre otros, guían los pasos del profesor Varela Ortega en ese terreno del uso y administración del poder.
El autor organiza este extenso ensayo sobre seis grandes capítulos que, en su conjunto, suponen una revisión profunda de grandes temas de la historia de la España más reciente, desde los albores de los procesos de democratización hasta los intentos de revisión de nuestras posibilidades de convivencia que se esconden tras las falaces reivindicaciones de una supuesta memoria histórica, que el autor desmonta desde sus mismos principios neurofisiológicos.
Este libro -no hace falta decirlo- no es de fácil lectura pero constituye un absorbente reto para quien guste de reflexionar sobre nuestro pasado más reciente, con la profunda crisis de convivencia que supuso la guerra civil y los esfuerzos realizados para su superación. En ese sentido cabe subrayar el interés de las reflexiones que Varela Ortega dedica uno de los capítulos del libro a señalar la coincidencia del discurso histórico de los impulsores de la Transición española con el de quienes, derrotados en la guerra civil, tuvieron que reflexionar sobre su "experiencia traumática" en la "amargura del exilio". El autor sumerge la experiencia histórica española de la época más reciente en la gran corriente de la historia universal y, en la misma medida en que relativiza esa experiencia, la deja profundamente anclada en una visión mucho más profunda de la experiencia del poder político.
Una visión destinada a sacudir profundamente visiones oportunistas y acomodaticias que han tenido excesivo predicamento en épocas muy recientes.