Mario Vargas Llosa. Foto: José Aymá
Una edición pulcra y cuidada
La edición presentada hoy va acompañada de una serie de estudios introductorios de la obra, firmados por el Presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, que rastrea la fuentes literarias en Vargas Llosa; José Miguel Oviedo (Perú) analiza los distintos puntos de vista y espacios que conducen la novela; Víctor García de la Concha (RAE) marca el perfecto entramado entre estructura y contenido, y Darío Villanueva (RAE) caracteriza la novela de Vargas Llosa dentro de la más depurada teoría de la literatura. Vargas Llosa ha elogiado este "aparato bibliográfico de altísimo nivel": "Estos análisis y perspectivas de la novela han sido instructivos y reveladores incluso para mí, que soy su autor". Igualmente, ha agradecido a Marco Martos y Darío Villanueva la coordinación de una edición que no tiene "ni una sola errata, algo que es casi un milagro en el mundo editorial". El volumen también incluye aproximaciones a la obra escritas por el estadounidense John King, los peruanos Carlos Garayar y Efraín Kristal y el escritor español Javier Cercas, de cuyo texto Vargas Llosa ha resaltado la originalidad de su idea principal: "Todas las novelas formulan una pregunta, lo sepa o no su autor. La pregunta no tiene una respuesta clara y concreta, sino que la respuesta a esa pregunta es la novela misma".La influencia de la obra
El autor peruano, miembro de la Academia Peruana desde 1977 y de la RAE desde 1994, se confiesa incapaz, quizá por modestia, de cuantificar la influencia de su "primera obra ambiciosa" en la literatura posterior. "Lo que sí puedo decir es que La ciudad y los perros nació en una época de novelas renovadoras en el ámbito latinoamericano, con autores como Rulfo, Cortázar, Fuentes, García Márquez... Libros que combinaban la pasión de contar historias con técnicas narrativas modernas nacidas de la influencia de autores como Faulkner o Dos Passos, además de la invención de técnicas propias.En general, insistió el autor de Conversación en la catedral, es difícil cuantificar la influencia de la literatura en la sociedad, pero es apreciable el cambio que produce en el lector como individuo. "A través de él, la sociedad registra los efectos de la literatura, invisibles pero enormes y duraderos. Una sociedad impregnada de buena literatura es más crítica y menos manipulable; más exigente con el mundo, con las instituciones. Exige más porque sueña más", aseguró.