Captura de Lector Mal-herido
Territorio libre de la Red, Isla Tortuga en ese mapamundi cuyo centro está en todas partes y en ninguna que llamamos Internet, la blogosfera cuenta desde sus inicios con una prefectura poblada por letraheridos y biblioencandilados: la de las bitácoras literarias. Sus ciudadanos -escritores, críticos o sencillamente blogueros- ofician el comentario de lecturas, la crítica y contracrítica, el despliegue intelectual o la magia memorialística. Y cada vez más las pendencias y duelos literarios se cuecen en sus fronteras digitales. Hemos preguntado a treinta de estos nacionales por sus blogs literarios preferidos y el resultado son las siguientes direcciones tan diferentes entre sí como merecedoras de su visita.
El Diario de Lecturas apuntó su primera entrada en 2005 con el afán de dar salida a la "crítica efímera", a los excedentes de producción lectora de Vicente Luis Mora, director del Instituto Cervantes de Marraquech. "Nunca imaginé que lograse la notoriedad que alcanzó después. Con el tiempo, los objetivos cambiaron: intenté renovar el género de la crítica con nuevos formatos, como la video-reseña, el pasadizo intercultural o la hipercrítica, y ampliar el espectro de debate crítico e intelectual. La crítica-blog me parece más libre y expansiva, por sus posibilidades naturales: no tiene límite de espacio, ni de tiempo, ni de formato. Puedes incluir notas al pie, puedes insertar enlaces pertinentes, puedes debatir con el autor del libro, con lectores o con otros críticos, y permite al crítico ser criticado casi instantáneamente". Facebook y Twitter amplificaron el eco de un blog en donde se invita de cotidiano a clásicos e hipermodernos, en prosa, verso o lo que se tercie, sin estridencias: Karl Kraus, Marco Aurelio, Fernández Mallo, el arte de vanguardia, la coincidencia metaliteraria de citas aparentemente disímiles, la filosofía zombie. La Academia al pie del cañón... o el cañón al pie de la Academia.
Mal-herido es el enragé de las bitácoras literarias, el clásico juerguista que la lía al final de la velada. Pero con una paradójica seriedad de fondo. El escritor Alberto Olmos alumbró a su Mr. Hyde bloguero, Juan Mal-Herido en 2005 con la divisa de "decir tonterías y barbaridades para impugnar el discurso de lo políticamente correcto, esto es, para delatar la inutilidad de cualquier discurso. Si se hacen reseñas literarias, o se parte de la reseña literaria para ir verbalmente en cualquier dirección, es porque nada inspira más la estupidez que leer libros estúpidos". Seis años de tanta estupidez han convertido el blog de Mal-herido en un peligro público, y no porque la pacatería de Google, que gestiona la web Blogger donde Mal-Herido cuelga su bitácora, le haya colocado tres estúpidos rombos que entorpecen el acceso, sino porque no ayunta con nadie, y a la vez es casi imposible cogerle en flagrante acto de injusticia. El éxito del blog propició además una curiosa evolución contranatura, la publicación en formato libro de las mejores entradas que fueron borradas sin titubeos de la bitácora. Mal-Herido lee bien y cuenta mejor. Sin risas enlatadas. Aunque se comenta que ha perdido mala leche...
¿Qué anota exactamente Fernando Valls en su bitácora más allá del nido del cuco? No es sencillo agotar una lista tan extensa como heteróclita. Brinda microcuentos y microrretratos, se lanza a exégesis autobiográficas, anota sus paseos berlineses, se arranca por un obituario o por peticiones para nobles causas... Hasta el último recuento había publicado 1.517 entradas, recibido a 826.000 visitantes y contaba con 566 seguidores. Valls explica como "a menudo las entradas vienen determinadas por la actualidad, lo que me parece de interés o simplemente sorprendente o curioso. He intentado siempre que fueran variadas, pero tengo que reconocer que he pensado más en mi propio interés y placer, que en el de los posibles lectores. Casi siempre me he ocupado de asuntos que conozco y, cuando no era así, como en el caso de la música, o la ópera, he extremado mi prudencia. He procurado, al fin y a la postre, que las impresiones vertidas perduren a lo largo del tiempo, conservando algún rasgo de interés, pues no en vano se trata de un repertorio de curiosidades personales escritas con una cierta pasión y, espero, con conocimiento de causa. Si tres años y medio después sigo publicando una entrada diaria en la bitácora no es por las estadísticas, aunque estoy muy agradecido a los visitantes, seguidores y comentaristas, sino por la satisfacción personal que produce la escritura sin otras pretensiones que las del mero placer y el puro entretenimiento".
Rafael Reig (Cangas de Onís, 1963) es un encantador. Siguiéndole entrada a entrada gozamos con el mejor espectáculo del mundo, la vida de un escritor tan feliz y deslenguado como culto. En sus memorables posts semanales da buena cuenta de sus borracheras, transcribe con frescura galdosiana sus conversaciones cotidianas, multiplica las fotos de su musa, su hija Anuska, y cuenta, cuenta y cuenta sus lecturas y las asociaciones tan complejas como hilarantes que le provocan. "Me interesaba crear una voz narrativa, un yo, que fuera ficticio (no es exactamente como yo), pero muy verosímil (se parece mucho a mí). Y me interesaba recuperar algo de la frescura de la Ilustración, como Montaigne, una constelación de memorias, ensayo, erudición, humor, cotilleo, crítica, panfleto político, diatriba, lirismo y prosa gamberra, todo revuelto y con la máxima libertad. Estos dos objetivos, en la medida en que se han cumplido, me han traído muchos problemas (los lectores creen que soy yo y se toman todo al pie de la letra) y muchas alegrías (frente a la solemnidad y el encasillamiento, muchos lectores sintonizan con lo que Cervantes llamaba la 'escritura desatada')".
El que fuera pionero en el arte del dietario exigente, torrencial, polémico y de una irresistible jovialidad se mantenía, sin embargo, reacio a probar su doppelgänger digital, el blog. Pero ha llegado, Hemeroflexia se llama y está escrito con su inimitable y simpática tinta. Advierte Trapiello que "se parece más a un viejo almanaque que a otra cosa. Recuerda un poco en el método a El arca de las palabras, un libro que escribí y publiqué a diario en La Vanguardia. Cada día se publica en el blog algo nuevo, más corto o más largo, glosas, retratos, aforismos, textos de intervención y crítica, prosas poéticas, algún poema, bastantes fotos también, pero poco yo y poca autobiografía. La relación escritura e imagen trata de ser relevante en él. Los asientos o entradas suelen estar escritos tres o cuatro días antes de su publicación, y corregidos durante ese tiempo. Otras veces son de la víspera, pero suele haber poca improvisación. Con frecuencia, ya publicadas las entradas, se corrigen. Las intervenciones de los lectores están sujetas a moderación. El propósito es el mismo que el de la publicación de cualquier otro texto literario. En mi caso este almanaque tiene algo de la respiración de un solitario".
Referencia de análisis y crítica de la edición actual, fotograma del mundo del libro en el salto sin red a la reconversión digital, el blog de José Antonio Millán es uno de los más longevos de la Red. Desde 2001 reflexiona sobre el libro y la lectura con una mirada múltiple y ambiciosa que va del pasado a un futuro aún por hacer, desde la urgente necesidad de educar en los nuevos paradigmas al papel que jugarán pasado mañana editoriales, libreros, bibliotecas y consumidores. "Mi interés desde hace 10 años ha sido el mismo: qué aporta el medio digital al mundo del libro y de la edición. Para eso hay que mirar al pasado casi tanto como al futuro..."
Es el decano en esto de contar a diario lo que uno lee, lo que le leen y qué demonios es eso de leer. Pero es que además al increible Iván Seacher Thays no se le escapa nada. Todo artículo, reseña, comentario, y cualquier cosa publicada del oriente al occidente que trate sobre libros y adlátares es localizada inmediatamente y rebotada en su bitácora. Hasta tal punto que se rumorea el uso que hacen de su trabajo los editores durante el desayuno para enterarse, tantas veces, de "por dónde van los tiros". El peruano Thays es además un inmejorable bypass entre las dos sanguíneas orillas de nuestra lengua. Sus filias laten en este apresurado resumen de últimos comentarios: las últimas medidas brasileñas en favor de los traductores, la reciente y muy esperada novela del argentino Guillermo Martínez, el arranque del FIL Lima 2011, Czslaw Milosz, Daniel Mordzinki.
Es conocido el peligro que supone el aguijonazo de este arácnido que se guarda de la solana bajo los pedregales. Gándara no resulta menos nocivo pero ataca a cara descubierta, sin escondites. Ofrece su blog como "una crítica al aburrido discurso cultural dominante. Con 'recomendados', 'contraindicados' y 'grandes citas'". Las entradas más leídas que el lector encontrará a la izquierda de su blog son los suficientemente expresivas. Juzguen ustedes: las incompatibilidades entre oralidad y escritura, cómicas y estrafalarias teorías sobre el amor como adaptación al medio y muy expresivas definiciones del Estado como "sistema estamental de rapiña".
Patricio Pron comparte hospedaje con otros inquilinos en El Boomerang, una de las mejores despensas de blogs de escritores en castellano. Sus trabajados comentarios diseccionan libros y lecturas iluminando sus oquedades y mecanismos ocultos. Partiendo de un libro entronca en una ramificación extraordinaria con la historia de la literatura. "Empecé movido por la curiosidad de saber si un ámbito caracterizado por la respuesta inmediata podía sostener una discusión sobre libros que se caracteriza por no admitir respues- tas inmediatas y superficiales, y también interesado en averiguar si era posible producir allí un tipo de crítica literaria y cultural que (a diferencia de la de los blogs de la última década) no sirviera para la promoción de un grupo de autores o de una estética determinada ni estuviera puesta al servicio de la difusión de prejuicios largamente arraigados".
Un blog abierto de par en par. Y es que cuando Javier Avilés tiene demasiado calor para escribir o no ha podido acabarse un mamotreto confiesa sin contricción alguna. Como se sorprende de que sus "reflexiones personales en torno a mis lecturas le interesasen a alguien más que a mi mismo. Todavía me deja estupefacto. El 'éxito' del blog (realizado con ánimo de fracasar) me hace pensar en ocasiones que hay algo que no acaba de funcionar muy bien en la crítica literaria española. Y por extensión en la narrativa".
Dueño de una bitácora de perfiles austeros y amplios y despejados horizontes, Antón Castro compila textos sembrados aquí y acuyá, sin mucho orden pero en perfecto concierto. Literatura, arte, cómic, poesía, música... Sus penúltimos apuntes lanzan la mirada sobre los cuentos de Poe y Marta Fernández, la biblioteca de Javier Marías, las rutas de Becquer o la Botánica de José A. Conde. Al principio redactaba su blog "a partir de la medianoche. A veces iba a los sitios para contar lo que ocurría. No sabía colocar fotos; aprendí y ahí sigo: el blog es como una segunda vida, un territorio de libertad y de curiosidad, donde completo cosas que en el periódico he tenido que resumir. Antes hacía solo una entrada; ahora realizo varias a cualquier hora del día de casi todo".
La bitácora de Andrés Neuman se ocupa de las relaciones entre los condones y la actual guerra financiera, la penúltima borrachera de Ellroy o de cómo le robó el coche Coetzee... "Pienso la historia del blog como un intento colectivo de reducir las distancias abismales, y por tanto narcotizantes, entre la opinión ciudadana y eso que llamamos opinión pública. Es peligroso delegar totalmente el análisis de la realidad. Ya delegamos demasiadas cosas. Como se ha visto este año, más que esperar al próximo mesías, lo que mucha gente desea es tomar la palabra".
A sus libros y artículos Félix de Azua sumó una nueva dedicación, tan personal, que, dice, no cobra por ella: la de bloguero. Su objeto es "sobre todo literario, pero los temas suelen ser artísticos, filosóficos y políticos. Soy un lector de blogs más bien dieciochesco: sólo leo los que me interesan por el carácter de quien los escribe. No me importa tanto el contenido como el espíritu que los anima. Con unos medios tan atornillados por los poderes fácticos, sólo en los blogs se encuentran buenos ejemplos de opiniones intempestivas".
Antonio Muñoz Molina mantiene, cuida y mima un rincón en la Red que transitan multitud de lectores de sus libros. Y tal vez alguno que sólo lo sea de este blog. Como recompensa les brinda, ya desde la home, el llamado blog de los lectores: algo más y algo mejor que los usuales y muchas veces rechinantes comentarios. Por lo demás allí encontramos anotaciones de toda índole. La última conmemora un año desde el estreno de su bitácora. Las siguientes nos traen su relectura de La montaña mágica, un viaje a Roma o los sonidos del verano.
Según Alberto Olmos, "ejemplo de algo tan sencillo como un lector exponiendo sin pudor qué le pareció un libro". Así es la medicina de Carlos González Peón, se ingiere sin agua, los posibles efectos secundarios suscitan más curiosidad que yuyu y la recuperación del enfermo lector no se asegura pero tampoco importa. Críticas fundamentadas y perfectamente compartimentadas, sin fatigarse con libros innecesarios (que los hay) y de agradabilísima lectura. No olviden su dosis...