Image: Fallece la escritora Josefina Aldecoa

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Letras

Fallece la escritora Josefina Aldecoa

La leonesa, viuda de Ignacio Aldecoa, vivía retirada en su casa de Mazcuerras, en Cantabria | Fundó y dirigió durante dos décadas el Colegio Estilo, heredero del espíritu de la Fundación Libre de Enseñanza

16 marzo, 2011 01:00

Josefina Aldecoa. Foto: El Mundo

La escritora Josefina Aldecoa ha fallecido este miércoles a los 85 años, según informan fuentes próximas a la familia. Nacida en la localidad leonesa de La Robla en 1926, Aldecoa alternó la literatura con su actividad docente y vivió sus últimos años retirada en su casa de la localidad cántabra de Mazcuerras, donde ha fallecido.

Nacida como Josefa Rodríguez Álvarez en La Robla, Aldecoa estudió Filosofía y Letras en Madrid. Durante los años de facultad entró en contacto con un grupo de amigos que luego iban a formar parte de la llamada generación de los cincuenta: Rafael Sánchez Ferlosio, Jesús Fernández Santos, Alfonso Sastre, Carmen Martín Gaite e Ignacio Aldecoa, con quien se casó en 1952. Sobre aquellos años comentaba: "Éramos muy jóvenes cuando nos conocimos, en la Facultad de Letras. Se va a la universidad para aprender fuera de ella: en los cafés, en las tabernas, en las excursiones...".

En 1969 murió su marido y durante diez años permaneció alejada de la literatura, hasta que en 1981 apareció su edición crítica de una selección de cuentos de Ignacio Aldecoa. Sobre la escritura de ambos, Aldecoa diferenciaba: "No era distinta la forma de entender el fenómeno literario. Lo que sí era diferente era la forma de expresar la visión del mundo que cada uno teníamos".

A partir de ese momento reanudó su actividad literaria y desde entonces ha publicado la memoria generacional Los niños de la guerra (1983); el libro infantil Cuento para Susana (1988); las novelas La enredadera (1984), Porque éramos jóvenes (1985), El vergel (1988; Alfaguara, 2003), Historia de una maestra (1990), Mujeres de negro (1994), La fuerza del destino (1997), El enigma (Alfaguara, 2002) y La Casa Gris (Alfaguara, 2005); el libro Confesiones de una abuela (1998); y los relatos recogidos en Fiebre (2001).

Preguntada por El Cultural durante una entrevista en 2006 sobre la tardanza de su regreso a la literatura, Aldecoa señalaba que atravesó "una etapa larga y dura después de la muerte repentina de Ignacio. Estuve diez años sin poder escribir". En este sentido, reconocía en otra entrevista que la muerte de su madrido fue "un drama personal. Para escribir necesitaba una serenidad que no tenía. Me centré en el trabajo. Enseñar fue mi terapia".

Sobre el oficio literario, la escritora también reconocía que para escribir necesitaba de un cierto estado de tristeza: "La melancolía es el estado que yo necesito, no puedo hacerlo con el espíritu jovial".

Reconocida educadora, Aldecoa fue fundadora del madrileño Colegio Estilo, heredero del espíritu de la Institución Libre de Enseñanza y que dirigió durante más de dos décadas.