Libranda no funcionará al 100% hasta después del verano

Los socios fundadores de Libranda son Planeta, Santillana, Random House Mondadori, SM, Roca Editorial, Grup62 y Wolters Kluwer

Daniel Arjona
Y llegó el día, aunque no del todo... Libranda, la plataforma de distribución de libros digitales que forman las grandes editoriales españolas, se ha presentado hoy ante el público y ha anunciado que arrancará el 15 de julio, aunque a medio gas con apenas ocho librerías asociadas. La gran apertura, con más de dos mil títulos ofertados, tendrá lugar en realidad el 15 de septiembre.

La sala María Zambrano del Círculo de Bellas Artes bullía esta mañana, atestada de casi un centenar de asistentes. Y es que hay que reconocerle al departamento de márketing de Libranda su labor durante los últimos meses, las tremendas expectativas creadas a golpe de comentarios y filtraciones para una marca que no correrá a pleno rendimiento hasta ya pasado el verano. Pero el mercado del libro digital, tan necesitado de contenidos y títulos para abandonar la marginalidad, ha recibido con alborozo la salida al ruedo de los Grandes.

Los 7 Grandes
Los Grandes son los siete socios fundadores de Libranda: Planeta, Santillana, Random House Mondadori, SM, Roca Editorial, Grup62 y Wolters Kluwer, especializado en libros técnicos que, aunque poco conocido por su nombre, ocupa la cuarta posición en el mercado editorial mundial. Libranda prestará además sus servicios a ocho sellos más, por el momento: Anagrama, Salamandra, Acantilado, Maeva, Siruela, La Galera y Quaderns Crema.

¿A qué se dedicará Libranda? Según Arantza Laumari, su directora general, ofrecerá "una plataforma de almacenaje y distribución de libros digitales a medio camino entre los editores y las librerías". Por ello Libranda no venderá libros y estará abierta a cuantos editores y libreros quieran disponer de sus servicios. Sus promotores han decidido no vender también los libros para seguir apostando por el canal tradicional del librero, probablemente porque el horizonte digital está aún preñado de dudas y no quieren enemistarse con quienes venderán sus títulos en papel aun durante mucho tiempo.

¿Y cómo funcionará exactamente? El editor deberá primero hacerse con los derechos de la edición digital de los títulos que, no olvidemos, se negocian de manera independiente a los de papel. Después se ocupará del arduo proceso de digitalizarlos. Arduo porque al contenido del libro hay que añadirle una serie de metadatos e informaciones anejas fundamentales para realizar búsquedas entre otras opciones. Además, apenas unas pocas empresas en Madrid y Barcelona trabajan la digitalización de contenidos ahora mismo y, como han confesado los editores, "hay cola". Una vez que la editorial dispone de los títulos ya digitalizados que ha decidido comercializar en formato ebook, los subirá a Libranda y allí se quedarán.

Librerías asociadas
La librería, por su parte, ya sea la Casa del Libro, la FNAC, Todoebook, Leer, La Central o la Antonio Machado, entre las 21 que se han asociado con Libranda, ofrecerán los ebooks en sus propios portales de Internet. Cuando un lector entre en la web de su librero preferido y compre allí un libro, Libranda enviará al instante un link de descarga del archivo, en formato epub y con la protección ACS4 de Adobe, a la librería, que ésta a su vez remitirá al comprador. Como precaución antipirata, el lector sólo podrá descargarse el ejemplar doce veces, seis en ordenadores y otras seis en dispositivos móviles, readers, móviles, etc. Libranda no funcionará por ahora en el Ipad de Apple, por cierto, pues la multinacional americana dispone de su propia plataforma.

Dudas razonables
Es evidente que, para que la iniciativa no naufrague a causa del huracán de las descargas gratuitas que ha devastado la música y el cine, el precio del libro digital será la auténtica piedra de toque. Ni protecciones informáticas ni concienciación social alguna valdrán, pese a lo dicho esta mañana, si el precio no está lo suficientemente ajustado como para que el lector no huya al "todo gratis". Pues bien, no ha habido grandes novedades hoy sobre el asunto. Cada editor pondrá sus contenidos en Libranda al precio que le parezca, en torno a un 70-80% de su precio en papel, entre 11 y 14 euros. Ya veremos pero no parece lo suficiente bajo.

¿Cuáles son las previsiones de Libranda sobre el mercado digital a corto y medio plazo? Larrauri ha aventurado que, si los dispositivos lectores bajan sus precios bastante más y aumenta sustancialmente la oferta de contenidos, en 4 años el libro digital podría representar un 5% de la tarta editorial. En la actualidad no alcanza siquiera el medio punto porcentual. Ayudará también, según han clamado los promotores, que el IVA de los ebooks, el 18% desde el próximo 1 de julio según normativa europea, baje hasta el 4% de sus iguales en papel.