Tras un documentado prólogo, en Cuentos fantásticos modernistas de Hispanoamérica se antologa un puñado de relatos (con un criterio amplio de lo fantástico) que se encuentran entre los mejores que se hayan escrito nunca en lengua española. Algunos de sus autores son bien conocidos (aquí están Rubén Darío, Lugones, Amado Nervo), pero otros, y no los menos notables, es posible que suenen por primera vez para muchos lectores (Rafael ángel Troyo, Atilio Manuel Chiáppori, F. Turcios). Sorprende la riqueza de tonos, su plural manera de entender lo fantástico, a pesar de las inevitables coincidencias de escuela.